En “El Editorialista” no nos gustan los cuentos… esos se los dejamos siempre a los políticos. Esos que buscan un puesto de elección popular para amasar fortunas antes de realmente preocuparse por los suyos, esos que se construyen residencias de cuentos de hadas con recursos públicos, esos que se aprovechan de las necesidades del pueblo, que amasan fortunas a costillas del erario público; esos que gustan de darle atole con el dedo a sus gobernados.
Es por esto que, al más puro estilo de Brozo el “Payaso Tenebroso”, les pregunto a nuestros queridos lectores: Niños, ¿quieren que les cuente un cuento? Ah ¿no?… Pues ¡ahora se los cuento chamacos!
Corrían los años 70s y 80s en la capital del país, cuando los gobiernos afinaron sus estrategias de trabajo para olvidarse de los tiraderos a cielo abierto (algunos, porque es bien sabido que aún existen algunos clandestinos), para dar paso a los Rellenos Sanitarios Controlados, esto para “evitar” los efectos negativos de los desechos en el medio ambiente.
Sin embargo, con la implementación de esta gran idea, se dio cabida a algunas otras, como la apertura de diversas empresas que ofrecen alternativas para el manejo de desechos.
Es así como nace el imperio de Rafael Gutiérrez Moreno, conocido como “El zar de la basura” o “El rey de la basura”, quien, además de conseguir su fortuna a base del negocio de los desechos, incursionó en la política, lo que le valió para tener suficientes influencias para ciertas concesiones, negocios y trastadas que le dieron el control de toda la zona metropolitana; bajo premisas de cacicazgo que lo llevaron a obtener ingresos calculados en 60 millones de pesos mensuales.
Aunado a esto, el hijo de Rafael Gutiérrez, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, “El príncipe de la basura”; parece haber heredado muchas cosas de su padre; la basura, el dinero, el poder y las pésimas mañas, pues este personaje fue acusado de múltiples delitos mientras desempeñaba cargos de suma importancia en la política capitalina.
¿Le suena conocida esta historia? Pues bien, los rumores apuntan a que presuntamente, esto podría suceder en Tenango del Valle, donde la familia Bautista hoy, se encuentra en el poder a través del hoy presidente municipal y su esposa, Roberto Bautista y Nallely Zotea, mejor conocidos por la gente como “Padrinos Mágicos”; ya que dicen los que saben, esta familia buscará implementar uno que otro “negocio mágico” a través de DIBASA, (Desperdicios Industriales Bautista S.A. de C.V.) empresa que, convenientemente, se dedica a la compra y venta de desperdicios y que, además se rumora, cuenta con un amplio parque de maquinaria; lo que podría ser utilizado en la entidad para una que otra artimaña en cuestión de desechos.
Cabe destacar que de acuerdo a las publicaciones realizadas por el propio ayuntamiento a través de redes sociales, se puede corroborar que ninguna administración anterior, se había esmerado tanto en difundir las acciones realizadas en cuestión de servicios públicos relacionadas con el tema de residuos, la recolección de basura, etc.
¿Se imagina usted qué pasaría si se repite la historia, ahora en Tenango del Valle? Porque dicen por ahí que, en apariencia, la nueva administración buscará darle una nueva realidad a Tenango, disfrazada de buenas acciones que a fin de cuentas, representen un jugoso negocio poco transparente, ¿será? Eso se lo contamos en una siguiente entrega…
Ariz Vega