El hábito no hace al monje ni el título al servidor público

Desconocen la ley y amedrentan a periodista en Malinalco

Muchas cosas se han dicho sobre la ingobernabilidad que ya impera en el municipio de Malinalco apenas a un mes de haber iniciado la actual administración en la que Catalina Yasmín Juárez Medran es alcaldesa; ¡Ah no! Perdóneme usted, la señora síndico que presuntamente se siente alcaldesa, pero es el Señor Juan Leonardez, quien lleva la batuta del ayuntamiento.

Es importante recalcar que, de acuerdo con lo publicado por la Contraloría del Poder Legislativo en la Ley Orgánica Municipal del Estado de México, Capítulo Segundo, artículo 28, explica que: Las sesiones de los ayuntamientos serán públicas, salvo que exista motivo que justifique que éstas sean privadas. Las causas serán calificadas previamente por el ayuntamiento.

Pero al parecer, en Malinalco las leyes se las pasan por el arco del triunfo porque durante la sesión del pasado viernes, derivado de la álgida situación y de una serie de denuncias anónimas recibidas en esta casa editorial, el Presidente y Director General de El Editorialista, acudió personalmente a una sesión de cabildo el pasado viernes 29 de enero, situación que dicen, no le causó gracia a la Síndico con delirios de presidenta, Catalina Juárez; puesto que a declaraciones de algunos presentes, se salió indignadísima de la reunión y presuntamente, mandó al Jefe de Seguridad Pública a sacar “por la buena” al periodista presente; lo decimos entre comillas porque obviamente, “el hábito no hace al monje”.

Muchas veces el que se ostente un puesto público, no es sinónimo de que sepa a ciencia cierta las reglas y restricciones de su trabajo, por lo que gente con un poco más de poder como un alcalde, un regidor o una síndico, fácilmente pueden exigir que otro haga la chamba sucia, aunque eso le traiga consecuencias después por atentar contra los derechos de otra persona, como lo es el estar presente en una sesión de cabildo pública, porque de acuerdo al artículo que le presentamos, para que fuese privada, debieron anunciarlo antes de empezar, ¿Pues no que muy conocedora del servicio público? ¡Hasta se siente presidenta!

¿No se supone que alguien tan preparado debería conocer estas leyes? O también es a conveniencia, ya ve usted lo que pasó en el Salón de Plenos del Senado, donde hasta disculpas tuvieron que ofrecer por desalojar a reporteros, camarógrafos y fotógrafos; ¡Y es el Senado!

Mientras tanto, le comentamos que por salvaguardar la integridad del periodista perteneciente a este medio y debido a la prepotencia con la que fue tratado y amedrentado, nuestro Director General se retiró del sitio, a pesar de que algunos servidores públicos no estaban en desacuerdo de que estuviera presente.

Por lo pronto, continúa la lucha de poder entre quienes llevan las riendas de Malinalco, solo esperamos que después no sea demasiado tarde para enderezar la administración y terminen siendo los ciudadanos quienes paguen los platos rotos de unas cuantas personas embriagadas de poder y con aires de superioridad.

 

Ariz Vega

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