Durante esta pandemia, desafortunadamente para muchas familias fue necesario comprar o rentar tanques de oxígeno que ayudaran a tratar a pacientes con covid-19, pues estos aparatos ayudan a estabilizar su oxigenación.
El Ayuntamiento de Calimaya, presidido por Óscar Hernández Meza, da cuenta en el documento “Relación de Bienes Muebles que componen su Patrimonio”, que se tienen dos de estos tanques, que aparecen con un valor de 16 mil 332 pesos cada uno y fueron adquiridos el 13 de febrero de 2020.
Un total de 32 mil 664 pesos gastó el gobierno municipal, asegurando que servirían para apoyar a calimayenses que sufrieran por la pandemia y que se estarían rotando entre quienes los necesitaran.
Sin embargo, resulta que como proveedora aparece Gabriela Maya Robles, presunta hermana de Luis Manuel Maya Robles, director de Salud del gobierno municipal en la actual administración y también en la pasada (2019-2021).
Aunque esta compra fue autorizada por el cabildo de ese entonces, parece que a nadie se le hizo raro que la proveedora fuera presunta familiar directa del director de Salud, ni que incurriera así en posible conflicto de interés, pues en el artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos se señala que “habrá intereses en conflicto cuando los intereses personales, familiares o de negocios del servidor público puedan afectar el desempeño imparcial de su empleo, cargo o comisión”.
Asimismo, en el mismo artículo se establece que todo servidor público deberá “excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o parientes civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte”.
Al parecer, en el gobierno que preside Hernández Meza, todo queda en familia y en la pasada administración como en la presente, el alcalde sigue permitiendo que sus allegados hagan lo que les parezca, mientras él se hace de la vista gorda.
Osvaldo García
