Tenango del Valle

«En casa del herrero, azadón de palo»

Ayuntamiento de Tenango del Valle muy empático y humanitario, siempre y cuando trabajes en la administración municipal

Muy cierto eso de que cuando los políticos prueban las mieles del poder, no hay quien los detenga con tal de seguir subiendo peldaños para construir una carrera política, aunque se tenga que pasar por encima de la ciudadanía, de sus necesidades y sus derechos.

¿Cuántas veces ha escuchado hablar de las emergencias que se suscitan con sus vecinos, familiares o que hasta usted mismo ha padecido sin recibir el apoyo solicitado a sus autoridades municipales?

Pues bien, ante este tipo de situaciones, el actuar de la nueva administración de Tenango del Valle, encabezada por la pareja conocida como “los padrinos mágicos”, es decir el edil Roberto Bautista y su esposa Nallely Zotea, deja mucho que desear entre la población, pues aseguran, se les da una cara de prosperidad cuando la nueva realidad es completamente diferente, pues pareciera que ni saben ni quieren saber cómo ser unos buenos mandatarios.

A esta casa editorial llegó una denuncia ciudadana en la que la población emite una queja sobre el uso que se les da a las unidades de Protección Civil Municipal que deberían ser utilizadas para las emergencias y necesidades de los tenanguenses, sin embargo, el pasado 13 de febrero, la unidad con número económico A-07 se encontraba estacionada en la calle Francisco I. Madero, comunidad de San Pedro Totoltepec en el municipio de Toluca.

Cabe destacar que el Ayuntamiento se pronunció en redes sociales ante estas acusaciones que por cierto, se hicieron públicas en redes sociales; argumentando que bajo un “principio de humanidad” se había autorizado el uso de esta unidad para auxiliar a un colaborador del área de Protección Civil, incluso difundieron un video para constatar la cantidad de tiempo que la unidad permaneció en Toluca junto a una explicación enorme bajo el argumento de “privilegiar la transparencia”, ¡Cuánta consideración! Como si no fuera su obligación transparentar las acciones y brindar servicios sin distingo alguno.

Pero como decía mi abuelita, “a explicaciones no pedidas, acusaciones manifiestas”; porque no me dejará mentir, querido lector, ¿hubieran dado a conocer la situación si no los hubieran evidenciado?

No me mal interprete, claro que todos merecemos un poco de empatía, así como al servidor público que fue auxiliado, pero resulta una contradicción cuando las cosas no son parejas con la ciudadanía; por lo que ya no habrá pretexto para que les sea negado un servicio de esta índole a los tenanguenses; aunque quizá sea requisito trabajar en el ayuntamiento para gozar de ciertos beneficios.

Ariz Vega

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