Comienza escasez de agua en Calimaya
Al comienzo de la temporada de estiaje, la temporada de calor muestra también la mala calidad de la infraestructura para el suministro de agua potable de muchas demarcaciones. Por su puesto, esto no es desconocido para muchos habitantes de Calimaya, quienes ya comienzan a padecer de la falta de agua en sus domicilios, la cual es ya de por sí escasa la mayor parte del año, en esta época lo es aún más.
Los afectados señalaron que pese a que esta problemática es constante, principalmente en las delegaciones periféricas del municipio, en recientes fechas, la situación ha alcanzado incluso a las familias que habitan en los barrios de la cabecera municipal. Afirmando que, -los que pueden- deben comprar agua o de plano ir a otros sectores a llenar sus recipientes y usarla en lo estrictamente necesario; sin embargo, para la mayoría esto es casi imposible por los altos costos de las pipas y lo complicado que resulta traerla de otros puntos, teniendo que prescindir del vital líquido hasta por varios días. “No podemos comprar pipas de agua, ya que el servicio es deplorable y bastante caro. Una pipa de agua cuesta entre mil 500 a 4 mil pesos por unidad”, afirman.
Para los habitantes del municipio, el grave problema del suministro del agua potable es cada vez mayor por la llegada de nuevos habitantes al municipio. Así mismo, según expertos en la salud, la deficiencia en la prestación de los servicios de abastecimiento de agua potable, produce no sólo personas enfermas sino también, cuantiosas pérdidas económicas al interior de las familias.
Sin embargo, la administración a cargo de Óscar Hernández Meza no se ha pronunciado al respecto, ni mucho menos a realizado acciones concretas para atender esta difícil situación que afecta a cientos de calimayenses. No ha presentado ningún plan de apoyo ante estas situaciones para apoyar a vecinos que no les llega el agua y mucho menos se sabe si ya por fin en este trienio va na hacer alguna acción a mediano o largo plazo para que cada año no sea quedarse sin agua y gastar en pipas.
Osvaldo García