EstatalesMalinalco

¡Se muerden la lengua!

Recordará usted que en ediciones pasadas le dimos a conocer la tragicomedia que se vive en Malinalco durante las Sesiones de Cabildo, en las que, para empezar el alcalde Juan “Vargas” Leonardez, parece no tener la batuta de la administración y es la síndico Yasmín Juárez Medrán, quien podría verse al frente del cabildo; aún cuando sus participaciones probablemente podrían estar “armadas” para aparentar empatía y convicción por el buen servicio público municipal.

Aunado a esto se encuentra el drama en el que se menciona que la razón por la que no se ha podido hacer “suficiente” por el municipio, es porque la anterior administración dejó “mal” las finanzas del ayuntamiento, al grado de que Juárez Medrán, en un acto de benevolencia, sugirió donar 3 mil pesos de su sueldo para “ayudar” a la población; esto debido a que ella y el presidente municipal tenían los sueldos más altos.

Pues hoy veremos la cantidad de ese sueldo y es que de acuerdo con lo publicado por el propio ayuntamiento a través del portal de transparencia Información Pública de Oficio Mexiquense (IPOMEX), se puede notar que el trienio pasado, el alcalde de ese entonces, Roberto Cabañas, percibía un sueldo de 74 mil 97 pesos brutos mensuales, mientras que Juan Leonardez sobrepasa los 90 mil pesos brutos mensuales.

Así mismo, la síndico de la anterior administración recibía una nómina 54 mil pesos brutos mensuales, mientras que Yasmín Juárez, al día de hoy gana 78 mil 241 pesos brutos mensuales.

Si los números no fallan, el alcalde de Malinalco gana un aproximado de 16 mil pesos más que el anterior edil, esto es un aumento de más del 20%, mientras que el sueldo de la síndico aumentó 24 mil pesos aproximadamente de una administración a otra, esto es casi el 45%.

¿Será que este aumento considerable no tiene nada que ver con los problemas de dineros en el municipio?; sin dejar de mencionar que “donar” 3 mil pesitos no sería honeroso para estos servidores públicos.

Mientras tanto, la ciudadanía se sigue cuestionando si las “buenas voluntades” de la síndico son genuinas porque pareciera que, nuevamente existen macabros intereses detrás de la situación que se vive en la administración.

Ariz Vega

 

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