¡Qué bello Malinalco! Pueblo mágico con historia y tradición, pero esperanzado en un gobierno que jamás llegó.
Porque una cosa es culpar a anteriores gobiernos de las pobres acciones emprendidas actualmente y otra es querer marear a la ciudadanía.
Seguramente usted ya se dio cuenta que, hasta la fecha, no ha habido una sola obra pública que aplaudirle a la actual administración, sobre todo cuando Malinalco, siendo pueblo mágico, va en decadencia en cuestiones de infraestructura.
En primera instancia, un ciudadano inconforme tuvo a bien realizar una petición al portal de transparencia del ayuntamiento, para que le explicaran el nulo trabajo en ese rubro, obteniendo como respuesta que la “Dirección de obras públicas se encuentra realizando la planeación, programación y presupuestación de aquellas obras que han de ejecutarse en el municipio y que a su vez conformarán el Programa Anual de Obras”; el punto es que ya llevan medio año “trabajando” y ni siquiera han terminado de planear lo que el pueblo necesita, ¿no se supone que para eso recorrieron las calles pidiendo el voto? O quizá en ese equipo solo había una persona que sí conocía las necesidades de Malinalco y lamentablemente no pudo llegar a verlas atendidas.
Pero la cosa, querido lector, va mucho más allá, pues resulta que si bien, estos esbirros de la política pública se han quejado de los aparentes múltiples problemas monetarios por los que atraviesa el ayuntamiento, entonces ¿dónde está el dinero destinado a obras? Porque ha usted de saber que, de acuerdo con el Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal, que dicho sea de paso se encarga de apoyar a los ayuntamientos en materia de infraestructura en obra pública y su equipamiento, a Malinalco este año le tocaron 17 millones 784 mil pesos.
Así como lo lee, querido lector, casi 18 millones que no se han visto reflejados en las calles, quizá porque quien ostenta el cargo de presidente municipal, Juan “Vargas” Leonardez y de la casi diva síndico Yasmín Juárez Medrán mejor conocida como “La generala”, piensan que un corte de cabello o barba es más importante que una calle pavimentada o una obra de impacto.
Y mucho se ha culpado al Director de Obras Públicas, Eli Getsemani Castro Morales, de no ponerse las pilas con la situación, pero cómo va a trabajar si su sueldo es apenas de 20 mil pesos netos mensuales, mientras que personajes como el alcalde o la famosísima “Generala” se están embolsando 90 mil y 78 mil pesos brutos mensuales cada uno respectivamente. ¡Hasta a uno le dan ganas de no chambear!
Si a estos querubines no se les puede pedir que dejen de hacer un circo dentro de las sesiones de cabildo, por lo menos habrá que exigirles que se pongan a trabajar o que expliquen dónde andan los dineros de la entidad, porque como se lo dimos a conocer en ediciones pasadas, ni siquiera se han tomado la molestia de hacer público su presupuesto de egresos para verificar cuánto está presupuestado para obras, pero eso sí, que los aguinaldos y los sueldos elevados no falten.
Ariz Vega
