¿Dónde quedó la lanita?

Confusas distribuciones de dinero en Joquicingo

Vergüenza debe sentir el sector educativo de contar con un miembro como “el mayestro” Rausel Cervantes, que pareciera haber pasado la escuela de noche porque de otra manera, no hay explicación para que las cuentas no cuadren aun cuando apenas lleva medio año al frente del gobierno municipal de Joquicingo. Otras teorías apuntan a un exceso de inteligencia, con la capacidad de manipular los recursos a conveniencia.

Así es querido lector, ahora resulta que el “profesorcito” de Joquicingo, ya no solo les está haciendo pasar a sus gobernados tragos más amargos que el ajenjo; sino que, quienes están pagando los platos rotos son sus propios empleados.

En la edición pasada le dimos a conocer que, de acuerdo a lo publicado por el propio ayuntamiento en el portal de Información Pública de Oficio Mexiquense (IPOMEX), el señor Gerónimo Uribe quien se desempeña como intendente, se encuentra ganando un sueldo más alto que algunos directores de área, con una remuneración de 10 mil 800 pesos brutos mensuales, sin embargo, gracias a documentos en manos de esta casa editorial, resulta que el señor solo está cobrando 2 mil 700 pesos brutos mensuales; entonces ¿Dónde quedó el resto de esa lanita?

Son exactamente 8 mil 100 pesos los que aparentemente andan perdidos en las nóminas, tal vez podrían ser parte de la caja chica del funcionario o un “incentivo” para “maicear” a otros trabajadores que le cubran la espalda ¿Usted qué opina?

Tal vez sea hora de que el Señor Gerónimo acuda a exigir su sueldo real, si ya se lo están achacando, pues que aproveche la oportunidad; mientras la señora Juana Franco podría ir revisando su situación que quizá ande por las mismas y esté recibiendo menos de los 10 mil 80 pesos que el ayuntamiento dice que gana, porque fue el mismo ayuntamiento quien publicó esta cantidad; peor aún ¿Cuántos casos más de este tipo se repiten en los sueldos de la administración?

Y ahí le van las cuentas alegres, si hay una diferencia mensual de 8 mil 100 pesos, tenemos que al año son casi 100 mil pesotes, algo así como 300 mil pesos al año que se podrían encontrar quién sabe en qué bolsillo; solo de un trabajador, imagínese usted si existen más de 4 en la misma situación y con cifras más elevadas, estaríamos hablando de millones de pesos dentro de una polémica distribución de dinero.

El problema va a venir cuando “el mayestro” Rausel Cervantes, tenga que rendir cuentas al final de su mandato, no solo a la ciudadanía de Joquicingo sino ahora hasta a su gente, mientras no salga con golpes de pecho a pedir disculpas por estas “confusiones”, ya ve usted que se rumora que este alcalde piensa que con sonreírle a la gente ya se los echó a la bolsa.

Redacción

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