Hoy le vamos a contar la historia de un “Oso mañoso”, temible criatura que ronda la oficina presidencial de la presidencia municipal de Atizapán, ese que dicen, asusta nomás de pensar en la cantidad de aparentes malos manejos que posiblemente hará como jefe de la administración pública del municipio y que dicen tratará a base de argucias, taparle el ojo al macho cuando se trata de cuestionar el manejo de los recursos públicos.
Después de que se diera a conocer el presupuesto de egresos 2022 en el que se destinan más de 39 millones de pesos en salarios y menos de 17 millones en inversión pública, o sea ni el 50% del dinero; muchos se empezaron a cuestionar cuáles son los sueldos de sus servidores públicos, es por esto que al visitar las páginas de transparencia de la administración, se puede corroborar que el gobierno de Atizapán se está pasando la ley de transparencia por el arco del triunfo, ya que no existe registro alguno de esta información.
Sin embargo “El Editorialista” hizo uso del Sistema de Acceso a la Información Mexiquense (SAIMEX) para pedir su tabulador de sueldos, obteniendo como respuesta un documento que deja mucho que desear en cuanto a profesionalismo, ya que además de no especificar el puesto que desempeña cada empleado, no cuenta con especificaciones de si el sueldo es mensual, no contiene el aguinaldo que se asignaron ni la prima vacacional, que fue lo que se solicitó.
Pero la cosa no para ahí, querido lector, pues como si se tratara de una artimaña bien planeada, el documento está ilegible, no se puede leer como si deliberadamente le hubieran bajado la calidad y en este caso solo hay de dos sopas.
Quizá este trabajo rebasa las capacidades de ciertos trabajadores del ayuntamiento encargados del área de transparencia, porque hasta un adolescente preparatoriano podría hacerlo mejor, quizá un becario resultaría más eficiente y más barato que estar pagando sueldos de gente que hace mal las cosas; pero imagínese usted, si así realizan un documento, ¿Cómo harán las pocas obras del municipio? ¿Cómo le van a expedir sus actas? Probablemente ¡Con las patas!
Por otro lado, está la sospecha de que, como buen “oso mañoso”, Isaac Reyes permitió que enviaran la información para que no se pudieran usar porque no se alcanzan a leer, solo para cumplir con la petición de SAIMEX y no recibir una sanción.
Si este último fuera el caso, ¿Qué necesidad hay de ocultar información? ¿Qué es lo que aparentemente, la administración del “osito” Isaac Reyes Salazar pretende al no dar a conocer las cifras de lo que se están embolsando sus servidores públicos? ¿Será que esos 39 milloncitos no están bien justificados?
Ariz Vega