Sobremojado

Así les llueve en Calimaya sin recursos para enfrentar la temporada

Una de las acciones más relevantes del gobierno municipal de Calimaya, encabezado por Óscar Hernández Meza alias “El Capulina”, es haber llevado al municipio al ojo público a nivel nacional, pero no por buen gobierno sino por las inclemencias que viven los habitantes en la temporada de lluvias, ¡Qué vergüenza!

Y es que apenas el pasado 30 de junio, “El capulina” presentaba en la 24a. sesión de cabildo las acciones y el estado de fuerza que tiene la dirección de Protección Civil de Calimaya, y en específico el “Programa especial de lluvias 2022”, donde el titular de dicha instancia, Jorge Josué Maya Alvirde, dijo que hay 3 subprogramas que contempla: Prevención, Acción y Recuperación.

Sin embargo, ni dos semanas pasaron para que las lluvias pusieran en evidencia la mala planeación y el actuar deficiente de este programa, situación de la que se enteró todo México, por lo que los mariachis, el tecuí y los múltiples fraccionamientos que hacen distintivo al municipio, quedaron en segundo plano para dar paso a la noticia del desbordamiento del río San Isidro, que dejó calles como Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Matamoros completamente cubiertas de tierra, lodo y basura, además de afectaciones a casas y negocios.

Además, usuarios de redes sociales también denunciaron a través de videos y fotografías los ríos que corrían por las calles y el mal estado de las coladeras, las cuales expedían las aguas negras del drenaje. Igualmente, la gente pedía el apoyo de su presidente, quien por su puesto no se apareció por la zona para apoyar a los afectados, pues como dejó claro en dicha sesión de cabildo: “No hay un presupuesto para ninguna contingencia”, quizá si no hubieran aumentado casi el 50% del salario de sus servidores claves, se podría destinar ese dinero en arreglar la situación.

Se presumían también, las labores de desazolve en los ríos y la renta de maquinaria, que según el presidente, le sale mejor rentarla a privados, ya que dijo, el gobierno del Estado de México “te presta máquinas muy malas, pero no te las presta, te las rentan (…) y aparte de la renta, pagas el operador, pagas el mantenimiento, es una locura eso, por eso conviene rentarlas por fuera”, dijo el alcalde. ¿Será que existen por ahí rentas amañadas con algunas empresas privadas? Porque eso de andar tirándole tierra al Gobierno de extracción priísta con el que, por cierto, hizo coalición para permanecer un trienio más en el poder, nomás no cuadra, sobre todo en vísperas del proceso electoral para elegir nuevo gobernador.

Además, aquí se pone en duda la veracidad de que el gobierno del Edomex, quien se supone que apoya con la renta de maquinaria a menor precio, es más caro que la renta a particulares. De ser así, pues lo barato sale caro, porque de muy poco sirvieron sus labores de ensolve y desazolve para evitar inundaciones, nada más se necesita pasearse por las calles para ver el estado en el que se encuentra la situación con los últimos aguaceros.

Entonces, según “El Capulina”, es el gobierno del Estado o son los gobiernos vecinos o es la abuelita de quién sabe quién, los culpables de su aparente indolencia e incapacidad, pero no asume la responsabilidad de que año tras año no mejora esta problemática, a pesar de ya ser su cuarto periodo dentro de la administración pública municipal, que suman ya 10 años en la silla grande sin que pueda hacer nada al respecto. Y en todo este tiempo no ha sabido ni siquiera gestionar obra pública para un mejor drenaje, maquinaria para limpieza de este y tampoco apoyos para los afectados, pero qué tal la cantidad de casas que se han hecho durante su mandato. Quizá a la ciudadanía solo le quede esperar a que pase el trienio de este politiquillo que al parecer prefiere dejarse llevar por su soberbia antes de admitir que en Calimaya no se han hecho bien las cosas y son los ciudadanos quienes pagan los platos rotos por la falta de humildad y poca visión de este personaje que dicen, encabeza el gobierno más gris y mediocre que ha pasado por Calimaya.

Osvaldo García

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