Son bien conocidos los rumores sobre los excesos y las mañas dentro del Ayuntamiento de Calimaya, pues en este Semanario le hemos expuesto algunas de estas presuntas irregularidades, de las cuales, muchas de ellas tienen que ver con la aparente mala administración de los recursos, la escasa transparencia y rendición de cuentas.
En estos aspectos el sistema DIF municipal no se escapa de esta vergonzosa tendencia de no informar a la ciudadanía de una forma clara, dejando la sospecha que hay mucha mugre que esconder. Como usted bien sabe, la presidenta de este Organismo Descentralizado es Lourdes Vergara Gómez, esposa del alcalde Óscar Hernández Meza, mientras que la directora es Alejandra González Berra y la tesorera es Yanira Reyes Carmona.
Pues bien, de estas señoras no se sabe ni cuánto ganan, pero eso sí, presumiblemente no han tenido reparos en gastar, gastar y gastar, pues tan solo en el primer trimestre del presente año ya han excedido por casi un millón de pesos el presupuesto asignado para este organismo.
Es así como lo muestra el documento “Estado analítico del ejercicio del Presupuesto de Egresos”, que en su clasificación económica indica que se tenía aprobado como total del gasto la cantidad de 3 millones 814 mil pesos y se terminó gastando 4 millones 744 mil pesos, dejando como subejercicio -978 mil 441.71 pesos, o sea que casi un millón de pesos gastaron de más, cantidad que se irá arrastrando trimestre tras trimestre, si no le bajan a sus gastos y que obviamente le cuesta al erario municipal.
Al parecer no le salieron las cuentas a la tesorera, pues en ese mismo periodo, se tenía un presupuesto aprobado para “asuntos financieros y hacendarios” la cantidad de 783 mil pesotes y se pagó más de 1 millón 995 mil pesos, casi el triple de lo aprobado.
De ese tamaño es el caos financiero del DIF en su área de tesorería, y si eso ocurre en el primer trimestre, imagínese usted cómo quedarán las cuentas al final del trienio.
Lo que salta a la vista, es que la tesorera, quien ya debe tener un colmillo largo y retorcido en esta función, pues anteriormente fue tesorera del DIF de Xalatlaco; no pueda sanear las finanzas de este organismo de Calimaya. Y sobre todo, del famoso “Capulina”, quien ya está en su cuarto periodo como alcalde y tampoco ha podido poner orden en este tipo de asuntos financieros y de transparencia. Otro tache para Hernández Meza, en lo que más que un asunto aislado, parece ser la constante en su gobierno.
Osvaldo García
