Recordará usted, el fiasco del primer cabildo abierto de Calimaya, donde a las “eficientes” autoridades municipales, “se les pasó” difundir la convocatoria de forma correcta y solo fue publicada en estrados, olvidando que existen redes sociales y otros medios físicos y virtuales para invitar a la ciudadanía a participar, dando como resultado que ninguna persona se presentara.
Después de eso, se rumoró que, aparentemente a Óscar “Capulina” Hernández Meza y compañía, no les convenía que la gente se enterara, pues como no se trata de campaña electoral, donde hasta perifoneo y “casa por casa” se gastan los zapatos para ganar votos, una vez en el poder, les das por ignorar a la ciudadanía, aún en los mecanismos donde por ley se debe fomentar la democracia participativa.
Con este vergonzoso antecedente, el pasado 18 de agosto, se llevó a cabo la segunda sesión abierta de cabildo, donde ahora por lo menos su convocatoria se publicó en las redes sociales del Ayuntamiento, y que de todos modos deja una impresión de que la falsedad es lo que reina en la administración 2022-2024 del municipio.
Pues como lo ha reiterado en varias ocasiones el secretario del ayuntamiento Serafín Estrada Vilchis, todo asistente que no sea miembro del cabildo, o sea que toda persona consciente que desee participar y exponer sus inquietudes ante su gobierno, tiene que pasar por el filtro de la Secretaría que él dirige. Sólo que para esta 2a. sesión de cabildo abierto parece que sí se le pasó la mano, pues los participantes “seleccionados” no hicieron más que agradecer, agradecer y agradecer nuevamente todo lo que el Honorable (sic) Ayuntamiento hace por el pueblo ¿Y todas las denuncias ciudadanas que existen en las calles de Calimaya quejándose del gobierno gris que los representa?
Fue un maravilloso cabildo abierto color de rosa, donde pareciera que los participantes iban a rendirle pleitecías al alcalde; quizá el secretario no quiso “darle disgustos” a su patrón; imagínese usted que a algún presente se le ocurra cuestionar a su gobierno sobre el presupuesto asignado, las obras públicas y problemas generales del municipio.
Cabe destacar que, como indica la Ley Orgánica Municipal del Estado de México, en su Artículo 28, en estas sesiones “las personas habitantes involucradas participan directamente con derecho a voz, pero sin voto, a fin de discutir asuntos de interés y con competencia sobre el mismo” y que “en este tipo de sesiones el Ayuntamiento escuchará las opiniones de los participantes quedando asentadas en las actas de las Sesiones, y podrán considerarlas al dictaminar sus resoluciones”.
Si tomamos en cuenta esto que dice la Ley, la sesión abierta no sirvió de nada, pues ni se discutieron asuntos de interés ni se dictaminaron resoluciones. Prácticamente solo fue para salir al paso del compromiso y aparentemente hacer como que escuchan a la gente.
Aunque, si se piensa correctamente y se hace caso a todos aquellos que dicen que el alcalde es sumamente prepotente y aparentemente narcisista, quizá tanta adulación fue un regalo para alimentar el ego del edil; tal vez, en un futuro, al Secretario del Ayuntamiento le sirva eso de andarle protegiendo las susceptibilidades a su presidente, ya sabe usted, para recibir una gratificación extra por lealtad al famosísimo “Capulina” de Calimaya; sobre todo por cuidarle el hígado, no vaya a ser que si alguien le hace lío durante una sesión de cabildo, se le amargue el día.
Y como esta situación está más cercana a la comedia que a la política, aquí vendría a aparecer el meme de “no lo sé, Rick, parece falso”, ya que ahora resulta que en todo Calimaya no hay más que amor y gratitud para su presidente y que el municipio es la restitución del Edén sobre la Tierra. Si usted, amable lector, gana lo que cobra el presidente, seguramente sí sea de la opinión de que todo marcha sobre ruedas en Calimaya; pero si no, es casi seguro que no comparta la visión del mundo romántico cubierto de algodón de azúcar que pinta “Capulina y Compañía Teatral S.A. de C.V.”
Osvaldo García