Este miércoles 28 de septiembre, la virtual candidata por Morena a la gubernatura estatal, Delfina Gómez Álvarez, visitó el municipio de Temoaya para la develación de la estatua “Nana Impe” La Tejedora, en honor a la mujer indígena.
La exsecretaria de Educación Pública federal estuvo acompañada por Horacio Duarte Olivares, director de Aduanas, la alcaldesa anfitriona Nelly Rivera, y otros funcionarios como el magistrado Luis Rivera Montes de Oca; María Margarita Camacho Beiza, directora de los Programas de Bienestar del Gobierno Federal; Diana Pérez Barragán, vocal ejecutiva del Consejo para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, y los presidentes municipales de Mexicaltzingo, San Antonio La Isla y Valle de Bravo.
Resaltó la ausencia de una alcaldesa, de un municipio vecino y de extracción del mismo partido que Delfina Gómez, a quien al parecer le hicieron el feo para hacerle llegar una invitación, siendo que Otzolotepec es igualmente un municipio de tradición indígena otomí, que finalmente fue el motivo que esta estatua homenajea.
Nos referimos, por supuesto, a la alcaldesa Erika Sevilla Alvarado, de quien todo indica que tiene poca relevancia en su partido y lo distanciada que está de la plana mayor de Morena, a nivel nacional y estatal.
Esto se entiende porque Sevilla Alvarado es bien conocida por incumplir acuerdos en su propio municipio. Cabe recordar el desaguisado durante la visita del diputado Gerardo Fernández Noroña, donde un grupo de ciudadanos denunciaron que en Otzolotepec “no hay cuarta transformación” sino nepotismo y demagogia por parte del gobierno municipal, el cual “se niega a dialogar” y a cumplir compromisos de campaña.
Por estas razones, se explica que no sea considerada en eventos de gobiernos de su partido, no vaya a ser que los otzolotepenses a quienes les ha fallado la “quemen” frente a las figuras de autoridad del partido y ante sus propios colegas alcaldes.
Todo indica que Sevilla Alvarado se trepó al tabique y se mareó, pensando que por estar en la silla grande del municipio ya iba a poder faltar a su palabra e incumplirle a su propia gente. Porque para poder sobresalir a nivel estatal, claro está que debe primero cumplir en su propio municipio, porque si algo no perdona la gente es que los políticos pidan apoyo en campaña y luego les den la espalda cuando ya están en el puesto.
Osvaldo García