Mucho se ha esforzado la actual administración de Tenango del Valle, presidida por Roberto Bautista Arellano, por mostrar en redes sociales un gobierno rosa, repleto de acciones, programas, eventos y hasta faenas realizadas por el mismísimo alcalde, lo que le ha valido el mote de “Chalán VIP”, cosas que claramente, son cacaraqueadas bajo un aparente disfraz de total transparencia con la ciudadanía.
Sin embargo, existen organismos encargados de revisar que efectivamente se haga valer la transparencia en los municipios, no solo que se aparente, sino que se cumpla.
Tal es el caso del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios (INFOEM), que a mediados de año comenzó con las verificaciones virtuales oficiosas, esto es un procedimiento que se lleva a cabo en tres fases de conformidad con el artículo 110 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios, y numeral vigésimo primero de los Lineamientos para la verificación virtual oficiosa y por denuncia a los portales de Internet de las obligaciones de transparencia de los Sujetos Obligados o de la Plataforma Nacional de Transparencia, esto para garantizar los derechos humanos de acceso a la información pública. Es necesario que las y los servidores públicos reconozcan el valor de la transparencia, pues no sólo están cumpliendo con sus obligaciones en la materia, sino también dan legitimidad a su administración.
Pues bien, el Gobierno municipal de Tenango del Valle no estaría muy bien ranqueado en este sentido pues, tan solo en cuestión de salario, no tiene publicados todos los salarios de sus empleados, quedando con un cumplimiento aproximado del 53% del Sistema DIF ni hablamos porque ellos no tienen nada de información en cuanto a sueldos y cuando son pedidos por la plataforma SAIMEX, envían los de administraciones anteriores.
Como servidoras y servidores públicos es necesario procurar el ejercicio del derecho de acceso a la información pública, esto implica el cumplimiento de las obligaciones de transparencia para garantizar a la ciudadanía su oportuno acceso a la información generada, administrada y en posesión de las administraciones públicas; lo que deriva en el correcto uso y cumplimiento de la publicación de sus obligaciones en la plataforma digital de Información Pública de Oficio Mexiquense (Ipomex), ya que los gobiernos municipales son los más cercanos a la ciudadanía.
Habrá que recordarle a Roberto Bautista que publicar hasta lo que se come en redes sociales, no es sinónimo de transparencia; mucho menos cuando de contratos, compras y gastos de recursos se trata.
Ariz Vega