Dice la sabiduría popular que “de tal palo tal astilla” y que “al cabo de un año, el mozo tiene las mañas de su amo”, y es que todo apunta a que lo que se dice de Roberto Bautista de tener unas maneras déspotas, totalitarias, groseras y hasta clasistas, sus subordinados lo replican, pues como máxima autoridad dentro del gobierno municipal, ha puesto el mal ejemplo y son precisamente sus esbirros quienes, presuntamente ya se sienten “intocables” con la autoridad de hacer lo que les da la gana.
Tal es el caso del coordinador de Movilidad, Mario Antonio Chicho, quien ha sido señalado desde que entró a la actual administración por conducirse de manera hostil con la ciudadanía, situación que se dejó ver en días pasados gracias a la denuncia pública realizada en redes sociales por un ciudadano tenanguense, quien dijo haber acudido a la comandancia para pedir informes sobre una detención, lugar al que arribó el servidor público en cuestión, quien por cierto se negó a identificarse, y se portó de forma descortés, no solo con el vecino quejoso sino con un abogado que se encontraba presente.
Parece que hay que recordarles leer un poco el Reglamento Interno de la Dirección de Seguridad Pública y Protección Ciudadana Municipal de Tenango del Valle, que dicta en el Artículo 35, que se debe: “Observar un trato respetuoso con todas las personas, debiendo abstenerse de todo acto arbitrario y de limitar indebidamente las acciones o manifestaciones que en ejercicio de sus derechos constitucionales y con carácter pacífico realice la población”. Y es precisamente lo que se puede apreciar en el video, un acto arbitrario que limita sus derechos.
Además, deben identificarse, como lo señala el Artículo 37, que dice: “todo servidor público tiene la obligación de identificarse salvo los casos previstos en la ley, a fin de que el ciudadano se cerciore de que cuenta con el registro correspondiente”.
El joven coordinador de Movilidad, “Chichito”, al darse cuenta de que estaba siendo grabado por el denunciante, argumentó que está prohibido grabar en una “instalación de seguridad” y muy virilmente gritó pidiendo auxilio: “¡Don Félix, Don Félix!”, para que un guardia le impidiera la grabación al ciudadano, con el que aparentemente comenzó a forcejear para arrestarlo.
También cabe recordar que el Artículo 7 de la Constitución Mexicana dice que: “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares” y que “en ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas”, como aparentemente quiso hacer el oficial al querer quitarle el celular.
Como dice la canción: “¿a dónde vamos a parar?” con estos servidores públicos que ni siquiera conocen la Constitución y parece que ni el Reglamento Interno que los rige. Peor aún, que posiblemente no conocen sus obligaciones, pero abusan de sus facultades, porque se comenta que “Chichito” se ha jactado de que cierra negocios a diestra y siniestra en el municipio, y se le ha señalado incluso de aparentemente pedir ciertas dádivas a comerciantes para dejarlos laborar, además de que es un común denominador que este esbirro del gobierno de Bautista Arellano, aparentemente andar “enfiestado” a cualquier hora del día, situación que también fue expuesta por el quejoso al decir que le llegó el aliento a alcohol del servidor cuando se le acercó.
Habrá que esperar a ver qué sucede primero, si los involucrados hacen su denuncia correspondiente o bien que se eche a andar la granja de bots del Roberto Bautista en las redes sociales (que aparentemente la maneja el coordinador de Comunicación Social Jahir Cruz) para tratar de defender lo indefendible, incluso habiendo un video de por medio, porque como diría Juan Gabriel, lo que se ve no se juzga.
Osvaldo García