Este martes 6 de noviembre, el alcalde Rausel Cervantes, mejor conocido como el “mayestro”, rindió su primer informe de actividades al frente del municipio, el cual ha dejado mucho de qué hablar por las aparentes contradicciones y la forma poco clara de presentarlo.
Destacan dos afirmaciones que cuesta trabajo creer. Una, que el presidente afirmó que su gobierno ha logrado “mantenernos sin deuda”. Y la otra es que el alcalde “se voló la barda”, como coloquialmente se dice, al afirmar que se han invertido más de 45 millones en infraestructura.
Para empezar, recordemos que, apenas iniciada su administración, se solicitó en cabildo un crédito en infraestructura por 6 millones 325 mil 398 pesos. Y pese a sus quejas y pretextos de que recibió un gobierno endeudado, la cuenta pública 2021, o sea, de la pasada administración, indica que se dejó una deuda de 2 millones 325 mil 651.56 pesos. Como se muestra en el presupuesto de egresos 2022, la deuda del municipio ascendió con Rausel a 8 millones 436 mil 962 pesos. Con esta información del propio Ayuntamiento está claro que cae más rápido un hablador que un cojo y que ya a primera vista se da cuenta de en qué tenor fue este informe, pues muy pronto se le “cachó” en la primera mentira.
Ahora bien, en varias ocasiones, recalcó el “mayestro” que se invirtieron “más de 45 millones” en infraestructura, en la realización de 31 obras. Sin embargo, al parecer a Rausel no le salieron bien las cuentas, o presuntamente muy a propósito quiso inflarlas, pues aseguró que esos recursos vinieron de cuatro fuentes: el FISMDF, el FISE, el FEFOM y un crédito con Banobras, ¿pues no que no había endeudamientos?
Desglosando esta información, el alcalde aseguró que de FISE 2022, se ocuparon 11 millones en 6 calles, mientras que de FEFOM, según información del gobierno del Edoméx, les llegaron 13 millones 758 mil 896 pesos. Asimismo, Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de México indica que por FISMDF a Joquicingo se le asignaron 14 millones 18 mil 327 pesos. Eso más los 6 millones de deuda, no alcanzan los más de 45 millones que asegura el alcalde, quizá hubo demasiada recaudación y se completaron con recursos propios porque si no de dónde.
Además, el programa anual de obras solo contempla 21 obras, con la cantidad presupuestada de 21 millones 97 mil 777.19 pesos. O sea, que las obras que se le sumaron fueron 10, para que den las 31 obras del año, el resto hechas supuestamente con más de 29 millones, pues de otra manera, no cuadra que presuma que fueron más de 45 millones en infraestructura. En otras palabras, hay una disparidad e incongruencia en las cifras.
Todos estos datos se le presentan, lector, de acuerdo con la información disponible en páginas oficiales de gobierno y de transparencia, puesto que Rausel no atinó a explicar claramente las cifras de estos recursos, haciéndose “bolas” y demostrando que los años de docencia no le dieron para afinar su oratoria ni organizar sus ideas.
El colmo de la ridiculez fue cuando Rausel incluyó como una obra de su gobierno lo que denominó “su sueño” de tener agua en su casa y un parquecito en una esquina, y que fue hasta que llegó a ser presidente que lo ha logrado realizar y que todo salió de su bolsa. No resta más que decir ¡muchas felicidades!, porque está cumpliendo sus anhelos y los de su familia, nada más que antes de presumir, que recuerde que el servicio público es ver por el bien común antes que el personal y que al contrario de lo que piensa, se debe ser presidente para servir, no para servirse, quizá una calle hubiera sido de mayor beneficio que el parque en la esquina de su casa; peor aún que se entienda que su abultado sueldo le da para cumplir por fin sus “sueños”.
Osvaldo García
