DIF Joquicingo, sin informe ni programas propios

En pasadas ediciones, se ha expuesto en este Semanario algunos aspectos un tanto “peculiares” de la administración del DIF municipal de Joquicingo, presidido por Josefina González, esposa del “mayestro” Rausel Cervantes, y dirigido por Selene Jaime. Uno de estos temas fue la cantidad de dinero que se gasta para pagar a “asesores”, que bien a bien, no se sabe qué función realizan en la dependencia y que se pensaba que por lo menos se tendría la decencia de informar sobre esta y otras cuestiones en el informe anual que por ley debe hacer el Sistema DIF.

Sin embargo, esto no sucedió, pues si acaso se hizo informe del DIF, lo hicieron tan cerrado que no se enteró nadie. Lo único que se sabe son los escasos segundos que se dedican al DIF en el Informe de Rausel, donde en el breve video se mencionan solamente apoyos y programas del ámbito estatal y federal, como lo son las vacunas, el programa Hortadif y entrega de apoyos funcionales, estos dos últimos de parte del sistema estatal DIFEM.

Como se puede apreciar, nadie perteneciente al sistema municipal, ni la presidenta ni la directora, tomó la palabra para decir “esto se ha hecho”, ni tampoco, como se hace en otros municipios, se realizó un evento aparte dedicado a rendir cuentas a la gente. ¿Será que no hay nada más que informar?

Una de las notas de este Semanario dedicadas al DIF Joquicingo, publicada en octubre, trata sobre el incumplimiento que el mismo Infoem hiciera notar en la negativas de acceso de información a los ciudadanos y que precisamente se tituló “Hay mucho que esconder en el DIF Joquicingo”, nota que se confirma con lo que hoy es evidente, que es la aparente opacidad reinante en la administración del mismo, pues por una parte no entrega la información requerida por solicitud de información a través de la plataforma SAIMEX, y porque al parecer ni siquiera son capaces de rendir un informe de resultados.

Hasta la fecha, no hay publicado en los medios digitales del Ayuntamiento, ni el informe de Rausel ni el informe del DIF, así que la gente que quiera estar informada sobre lo que han realizado sus gobernantes, se va a quedar con las ganas y confiar en que todo va viento en popa, como dice Rausel, quien hasta informó que de sus propios recursos ya mandó poner un parque frente a su casa y que por fin ya tiene agua en su colonia. En resumidas cuentas, que a la familia Cervantes González le está yendo mejor que nunca, mientras que en el DIF en menos de un minuto de video se puede meter un año de “trabajo”, así, en comillas, porque queda en duda si a eso se le puede llamar trabajo.

Osvaldo García

 

 

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