Recordará, amable lector, que en el número anterior de este Semanario, le informamos sobre las múltiples quejas y denuncias públicas hechas para poder detener a delincuentes que a bordo de un vehículo modelo “Tsuru” habían ya cometido diversos asaltos, aún cerca de la presunta casa del alcalde Óscar Hernández Meza, y sin que Seguridad Pública Municipal haya hecho algo al respecto, pese a que se ha identificado su vehículo y las zonas donde se le ha visto circular.
Al parecer, la falta de patrullaje y de vigilancia tiene ya una explicación, y es una muy sencilla: las patrullas están, aparentemente, siendo usadas como transporte particular y no para dar el servicio por el cual fueron adquiridas.
Es así como lo expuso un internauta, quien también compartió fotos de este hecho, en el que textualmente dice: «El martes por la mañana ocupábamos de manera urgente el servicio de una patrulla y nos dijeron que todas estaban en servicio y que iban a ver si alguna estaba disponible y ya no resolvieron nada, sin embargo, por la tarde fuimos al rancho las tablas ubicado en el municipio de Santiago Tianguistenco, y resulta que ahí encontramos una patrulla del ayuntamiento de Calimaya. Así que ya saben, si solicitan alguna patrulla les dirán que están en servicio, cuando no es cierto. Penoso y lamentable”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se habla de este asunto, pues ya en varias ocasiones se había hecho notar a las patrullas de Calimaya circular por calles del centro de Metepec, llevando en en el asiento trasero a algún aparente funcionario. Y que lejos de cumplir sus funciones, presuntamente estarían siendo el transporte de algunos de ellos, siendo que hay por lo menos 8 vehículos utulitarios, de acuerdo al inventario de bienes muebles disponible en la plataforma Ipomex, que no son de carga o de otras funciones específicas, sino solo para uso de transporte particular con fines oficiales.
Tal es la triste realidad de la Seguridad Pública de Calimaya, que ni por error están presentes cuando se les requiere, sino, como se expone, están dando un servicio “particular” no uno público, a tal grado de negar el servicio de patrullaje, aún en la situación tan fuerte de inseguridad en el municipio, para que luego sean vistos en lugares fuera del municipio.
Y sí, tristemente se tendrá que contar “otra de policías”, pero no de los que cumplen honradamente con su labor, sino los que brillan por su ausencia, tal vez no por decisión propia, sino por los mandado que les mandan sus superiores, recalcando el sello de las administraciones de Óscar Hernández Meza, que es el de presuntamente sacar provecho personal de los bienes que deben ser públicos, ¿o de qué otra manera se explica encontrar patrullas en lugares fuera del municipio en horas laborales y que a la gente se le niegue el patrullaje?
Osvaldo García