Consentido
Vacaciones después de las vacaciones, buen sueldo y primas por ser primer regidor de Joquicingo
Así es, estimado lector, aplaudir es un gran negocio si encuentra a quien agradar con ello, y no se refiere este título precisamente a las focas de los espectáculos acuáticos, sino más bien a que, en las carreras políticas de algunos personajes, se suele manejar esta forma tan curiosa de ir escalando en la vida.
Como usted bien sabe, el primer regidor en los ayuntamientos se asigna por la mayoría relativa de la planilla de quien fue electo, así que normalmente el personaje que ocupa este puesto es, más que un representante popular, un allegado al alcalde. En otras palabras, se podría hablar de un fiel escudero, incondicional del presidente en turno.
Al parecer en Joquicingo, el primer regidor cumple excelentemente con esta función de ser quien todo le celebre y le aplauda al alcalde, pues de otra forma no se explica la gran vida que aparentemente el joven Alan Solano se da.
Y es que no ha pasado ni un mes de las vacaciones decembrinas y de primeros días de enero, para que ya se cansara el flamante primer regidor y aparentemente se fuera otra vez a un merecidísimo descanso, pues mucho esfuerzo le debe costar ser el adulador principal de Rausel y sus ocurrencias. Como dice la canción: “qué bonito es no hacer nada, y después, descansar”.
Apenas esta semana, Alan Solano no tuvo pudor en presumir en sus redes sociales sus vacaciones a Los Cabos, unos de los destinos turísticos más caros de la República, dejando ver que aparentemente ya no es como la mayoría de los mortales y que goza de los privilegios de quienes presuntamente llegan al servicio público no a servir, sino a servirse.
Y sí, cada quien con su esfuerzo va cumpliendo sus sueños, gustitos o caprichos, pero sí llega a lo indignante que en un municipio endeudado, con carencias en obra y servicios públicos, sus representantes políticos, como este regidor, ganen 42 mil 975 pesos brutos al mes, se lleven 395 mil 609 pesos de aguinaldo y 247 mil 255 pesos de prima vacacional, como lo señala el tabulador de sueldos. Y encima, piden permiso cuando se les dé la gana para irse a pasear. ¿A usted le parece justo? Si finalmente su sueldo sale del erario público.
Pero esta película ya se ha visto muchas veces, pues es típico de los políticos de siempre, de los de mentalidad limitada a sacar provecho antes que servir a su pueblo, que cuando llegan a un puesto, simplemente pierden el piso, se suben al tabique y hasta los mismos vecinos se dan cuenta que ya se dan una vida diferente y van creciendo en dinero, propiedades, coches y lujos varios, incluyendo los viajes.
Y resulta hasta risible, que un “proyecto político”, si así se le puede llamar, como el de Rausel, Alan Solano y demás, que predica “Juntos cambiamos el rumbo”, al final “saque el cobre” y resulten ser más de lo mismo, pues el único rumbo que cambian es el de sus vacaciones.
Osvaldo García