En muchas ocasiones a los aspirantes a un cargo de elección popular tener una imagen humilde y noble les vale la cabalgada en caballo de hacienda para ocupar una silla dentro de la presidencia municipal, encabezando un proyecto aparentemente digno de celebrarse y aplaudirse, aunque, en muchas ocasiones sea de “dientes para afuera”.
Así como la imagen que Héctor Gordillo, hoy alcalde de Tenancingo, ha mostrado ante sus gobernados, placeándose entre la ciudadanía con una actitud modesta que muchos aún no terminan de creerle.
Y es que la soberbia, la avaricia y la ambición no siempre se vislumbra en la actitud o la apariencia, sino que se esconde en detalles e información a la que no toda la población tiene acceso.
Resulta que mientras muchos ciudadanos de a pie trabajan para ganarse un mínimo salario, el presidente municipal de Tenancingo se llevó casi 2 millones de pesos durante su primer año de gobierno.
De acuerdo con la información del tabulador de sueldos y salarios publicada en IPOMEX, el alcalde tuvo una dieta de 947 mil 329 pesos, una compensación de 772 mil 632 pesos, un aguinaldo de 103 mil 817 pesos y una prima vacacional de 119 mil 389 pesos, es decir un millón 943 mil 168 pesos, casi 2 millones de pesos al año, nada mal para un servidor público que cuando era candidato dijo que le dolía la falta de atención y aprecio por parte de las autoridades locales para atender, escuchar, gestionar, mejorar, así como de atraer servicios y recursos , para el mejoramiento del entorno municipal, claro, mientras para él haya suficiente.
Gordillo gana lo de hasta 10 empleados de su propio Ayuntamiento, mientras dentro de las quejas hechas por sus subordinados se rumora que a veces, a trabajadores de áreas como limpieza, parques y jardines o alumbrado público se les ordena laborar incluso en días de descanso sin pagarles horas extras, ¡Abusadillo desde chiquillo!
Así mismo, se hace referencia a que, en cuestión de necesidades, a las comunidades no llega del todo el progreso del que tanto se ha presumido y se esperaría que con tremendo sueldo se haga lo pertinente para cumplir sus compromisos.
Aquí la interrogante es, ¿Qué haría usted con casi 2 millones de pesos al año? Y es que, de acuerdo con lo recomendado por el Consejo de Valoración Salarial del Estado de México, en 2020 hizo públicas las características necesarias para determinar el límite del sueldo que podían ganar los presidentes municipales; dividiéndolos en 5 niveles, tomando en cuenta la población, presupuesto, costo de vida promedio, grado de marginalidad, productividad y eficiencia de recaudación; lo que coloca a Tenancingo en un nivel B, con un tope de 81 mil 166 pesotes mensuales, incluyendo bonos, gratificaciones y otros apoyos, lo que Héctor Gordillo sobrepasa por mucho, incluso si el tope hubiera tenido un aumento para el año 2022.
Con razón los gobiernos izquierdistas critican tanto el hecho de que otros de diferente extracción, no comulguen con la austeridad y con poner antes el bienestar de su gente que el beneficio propio. Pero ¿Qué se podía esperar de un alcalde que, a pesar de ganar esas cantidades, dicen que ni siquiera deja propina en los restaurantes a los que acude? Tal vez Héctor Gordillo ya se trepó al tabique y se mareó.
Ariz Vega