Decían los antiguos gobernantes romanos que al pueblo había que darle “Pan y circo”, o sea, un poco para que no tengan mucha hambre y algún entretenimiento para que se distraigan de su realidad. Esta frase ha perdurado a través del tiempo para seguir definiendo esta actitud en los gobiernos, quienes sólo dan remedios paliativos a los problemas serios de la población y en cambio ofrecen espectáculos que desvían la atención de los mismos.
Al parecer, esta es la manera en que se comporta el gobierno municipal de Óscar Hernández Meza, quien el pasado 14 de febrero anunció con bombo y platillo que se gastarán más de 5 millones de pesos en la realización del Festival del Mariachi.
Por supuesto que la cultura popular es parte de un pueblo y es importante para la vida comunitaria, sin embargo, queda claro que una cosa es apoyar la cultura con este tipo de eventos y otra es el exceso y las ganas de querer sobresalir, de lucirse, pero no por el trabajo sino por llamar la atención y no por lo esencial, sino por lo superficial.
Nada más hay que preguntar en comunidades sobre las carencias de la población para poder así tener una referencia del porqué es excesivo este gasto, cuando hay muchas cosas en las que se pudo invertir el dinero en favor de la ciudadanía.
Tal es el caso de Zaragoza de Guadalupe, donde han tenido diversos problemas con el agua y drenaje, pues durante meses hubo constantes fugas del vital líquido sin que hubiera acciones por parte del Ayuntamiento ni de OPDAPAS. En otro caso, un ciudadano informó en su red social que la misma comunidad está trabajando e invirtiendo en mejorar los servicios de tubería, con recursos propios y ayuda de una diputada, ya que comentó que del Ayuntamiento no han recibido nada pese a haberlo solicitado en varias ocasiones y que incluso les negaron no ya el material o la mano de obra, sino simplemente la cortadora para mejorar el servicio de agua.
Para no se necesitan 5 millones, sino simplemente escuchar y apoyar, quizás no con toda la obra, pero sí que se vea que hay un gobierno que trabaja por la gente, que apoya con algún tipo de material o maquinaria. Pero como lo dijo el ciudadano dirigiéndose a Óscar Hernández: “no que usted elija lo que se va a hacer, sino que escuche la problemática del pueblo, no el capricho del ayuntamiento”
Y el mayor capricho de este presidente, es aparentemente, el ser el protagonista, lucirse y que le tomen fotos, exhibirse en sociedad y mostrar una imagen de éxito hacia el exterior, y lo hace a través de este festival, sin embargo, la población muy bien que una cosa tener distracciones que te hacen pasar un buen rato y otra son las necesidades del municipio y que esas se solucionan con trabajo no con promesas ni canciones, “preferimos algo que nos dure más tiempo y que nos beneficie”, recalcaron.
Osvaldo García