En días pasados, el gobierno municipal de Otzolotepec, encabezado por Erika Sevilla Alvarado, fue duramente señalado por la opinión pública debido al retiro de la palmera que se encontraba en la explanada de la cabecera municipal.
Cabe destacar que dicha palmera, aparentemente fue plantada en el año 1978, por lo que tendría hasta este momento, 45 años de antigüedad; es decir, muy poco para ser retirada ya que el promedio de vida de esta especie es de hasta 300 años, por lo que la ciudadanía se le fue encima a la alcaldesa y a su equipo de trabajo.
Derivado del “quemón” y los reclamos recibidos, salió el director de ecología, Giovanni Estrada a decir que la Palmera ya estaba “muerta” que ya había concluido su periodo de vida y que el supuesto dictamen se había realizado desde el pasado mes de noviembre, justo después de la Feria Ambiental que tanto promovieron; documento que nunca hicieron público en las redes sociales oficiales de esta dirección, porque claro, es más importante compartir la información de una de las múltiples páginas que se encargan de ensalzar a la presidenta municipal, que hacer del conocimiento de la ciudadanía las decisiones que se toman dentro de la actual administración.
Aunado a esto está el hecho de los rumores que apuntan a que las autoridades auxiliares de Villa Cuauhtémoc, no fueron consultadas sobre la situación por lo que no estaban enteradas de lo que estaba por suceder.
Ahora bien, mire usted la justificación que vinieron a dar, algunos dicen que el ejemplar presentaba infestación de un hongo, situación que tampoco se hizo pública; pero lo peor es que se argumentó que mantenerla en el lugar representaba un “latente peligro” para la ciudadanía, porque podría caerse; aun cuando ruedan por redes sociales fotografías de la palmera hace un par de años, aparentemente en excelentes condiciones por lo que resulta increíble que en 4 años que Erika Sevilla lleva al frente del municipio, no hubieran notado que estaba enferma; pero eso sí, Estrada Valdéz le echó la bolita a la población de Otzolotepec al decir que asocian el mal estado de esta porque se ha utilizado para diversos fines como amarrar lazos a ella, quizá se refiera a los días de tianguis, muy parecidos a los lazos que ha colocado en ocasiones la municipalidad para los enlonados de los eventos carísimos de su presidenta, porque si hay alguien que amarra cosas a los árboles de la explanada, es justamente el Ayuntamiento, ya ve usted que es muy fácil acusar a otros para deslindar sus propias responsabilidades.
Ahora bien, ¿Dónde está el mantenimiento debido como para que en 2 administraciones no se le haya dado el tratamiento y recuperación a dicha palmera emblemática? “La dejaron secar, a poco en 4 años no se dieron cuenta”, recalcó un ciudadano.
Peor aún, que, a decir de los vecinos, resulta una burla que se esté hablando de seguridad cuando ante la opinión pública “Como siempre primero hacen lo que se les dé la regalada gana y después para quitarse la presión del público, dan su discurso jajajaja dicen que lo hicieron por seguridad de la gente cuando la delincuencia está a flor de piel y ¿Dónde está la seguridad?”, refieren.
Habrá que esperar a ver si la palmera será sustituida por algún otro ejemplar, un Ahuehuete quizá, para intentar replicar el de la CDMX, aunque se le seque, aunque no le pegue, así como el árbol del Bicentenario que nomás no se les da, o como la austeridad que pregona siguiendo los preceptos de su partido, que, al parecer tampoco se le ha dado.
Ariz Vega