No es de extrañarse que como ha sucedido y sigue pasando en algunas administraciones municipales, muchas personas entran a ocupar los puestos del Ayuntamiento, no por sus aptitudes, su preparación ni su experiencia, sino simplemente por aparentemente contar con las “palancas” necesarias, los compadrazgos, el amiguismo, o simplemente para cobrar algún favor o apoyo a quien logró llegar a la silla grande municipal.
Luego, estos “funcionarios”, en vez de hacer un trabajo medianamente digno, aunque sea para no quedar tan mal, por el contrario, parece que su meta es la de hacer lo menos posible y cobrar lo más.
Usted, lector, juzgará si ese es el caso de Ismael Uribe Alarcón, quien se desempeña como coordinador del Deporte en Joquicingo. Y es que aparte de que no hay prácticamente nada qué destacar de la labor de fomento al deporte en la administración del “mayestro” Rausel, recientemente trascendió el presunto nulo apoyo para retomar las actividades de una liga femenil de fútbol, quienes, a través de sus representantes, se dirigieron al ciudadano Ismael, quien al parecer no tiene alguna preparación académica dirigida al puesto que ocupa, para buscar el apoyo de esta dependencia del gobierno municipal.
Resulta que el coordinador “se negó, contestando muy tajante, motivo que disgustó al equipo femenil”, citando textualmente a la síndica municipal, quien expuso lo anterior en cabildo.
Además, el primer regidor, Alan Solano, quien tiene precisamente la comisión edilicia de deporte, refirió que: “El municipio de Malinalco invitó a este equipo a participar en un torneo y que el Director de Deporte no ha querido participar. Por lo que el director debería gestionar con fundaciones para lograr y desempeñar bien su trabajo”.
Ya que se queje de ti el regidor que se toma vacaciones de las vacaciones cuando quiere, significa que ya está grave el asunto. Y quizá lo peor es que todavía se tome el atrevimiento de sugerir que “gestione con fundaciones”, como si no fuera competencia del municipio.
Mientras se echan la bolita de a quién le toca responderle a un grupo de joquicingueneses que lo único que quiere es poder jugar, ya sea en su propia liga o en otro lado, entre todo el cabildo, incluyendo al “mayestro”, no se hacen uno para dar apoyo y seguimiento y hacer su trabajo. Y si no van a generar sus propias iniciativas, que por lo menos apoyen a quien sí le gusta y le interesa fomentar y practicar un deporte, pues como dicen: “no hace ni deja hacer”.
Surge entonces la pregunta de si no hay apoyo, y hasta parece que les molesta que les vayan a pedir que hagan su trabajo, ¿entonces qué hacen? ¿Por qué no hay nadie comprometido que ocupe mejor ese puesto? Y se vuelve a lo mismo, que aparentemente no están este tipo de “funcionarios” para apoyar a la gente, sino, por lo que se puede suponer, para ver por sus propios intereses. Y todo, con la venia y la apatía del alcalde Rausel Cervantes.
Osvaldo García