Al parecer, tener por alcalde a un contador público no ha sido la ayuda que esperaba el municipio de Tenango del Valle, pues una vez más, Roberto Bautista es foco de reclamos por parte de la ciudadanía, ya que, aunque este año, el gobierno municipal tuvo una asignación de 58 millones 980 mil 289 pesos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FISMDF), las cuentas parecen no salirle al edil cuando se trata de invertir en obras en beneficio de la población, lo que pinta a su “nueva realidad” como una total desilusión.
Claro ejemplo de esto es la falta de compromiso para terminar la restauración de coladeras como la de la calle Vicente Guerrero, donde vecinos se encuentran preocupados por la próxima temporada de lluvias.
Los tenanguenses aseguran que el actuar de la actual administración en este sentido, parece una simulación, que al parecer han hecho cosas “al aventón” y que es preocupante la situación debido a las inminentes inundaciones que suceden en el municipio año con año, aseguraron incluso haber acudido a las redes sociales del Ayuntamiento de Tenango de Valle, para solicitar que se terminara de arreglar el desperfecto de la calle mencionada sin obtener respuesta alguna, por el contrario, prefieren ocultar los comentarios que sean de reclamo o exigencias.
Misma situación con la calle Porfirio Díaz, la calle Independencia y la colonia La Soya, donde aseguran que no hay mantenimiento en el sistema de coladeras y no dudan que este año, nuevamente tengan que ingeniárselas para atravesar calles llenas de agua, eso sí, que no se trate de algún evento en el que se pueda lucir el alcalde porque presumiblemente sobra presupuesto para invertir.
Quizá Bautista Arellano es de los que hace un cachito por ahí y otro por allá, ya sabe usted, una embarradita de presupuesto en uno y otro lado para que se note “la chamba” pero sin concluir nada, dejando todo a medias aun cuando ya está visto que dinero, sí hay.
Cabe destacar que el FISMDF es un fondo destinado a los rubros de agua potable, alcantarillado, drenaje y letrinas, urbanización, electrificación rural y de colonias pobres, infraestructura básica del sector salud, entre otros; por lo que sería muy incongruente que le pusieran pretextos para priorizar las necesidades del municipio, sobre todo si para aumentar las nóminas no hubo peros.
No cabe duda de que la presunción sobre tener ciertos conocimientos no garantiza que las cosas se hagan de manera correcta, pues aunque se esperaría que Bautista Arellano no tuviera problemas con cómo distribuir los dineros, la “verdadera realidad” es una muy diferente para los tenanguenses que confiaron en las capacidades contables del hoy alcalde.
Lety Serrano
