Dice el popular dicho que “no se puede chiflar y comer pinole”, pero algunos funcionarios en Calimaya ya andan con todo para buscar ser el sucesor de Óscar Hernández en la presidencia municipal, y parecen más ocupados en sus aparentes actividades proselitistas que en el cargo público que ostentan. Lo peor es que lo hacen pisoteando la Ley y valiéndoles la veda electoral, que como servidores públicos deben guardar.
Este es el caso de Alexis Garay, el tesorero de Calimaya y también presidente del comité municipal de su partido, a quien se le ha visto con un proyecto bastante ambicioso de posicionamiento, promoviendo su imagen y recorriendo el pueblo, asunto que ha sorprendido a los calimayenses, pues a decir de la gente, debería estar haciendo números, lo que le correspondería como tesorero, en vez querer ser el “mole de todas las fiestas”.
En otro momento estaría en su derecho de ser, como lo afirman algunos dentro del mismo Ayuntamiento, el escogido por Óscar para contender en 2024 a la presidencia municipal, sin embargo, el joven Alexis, o no sabe o no le importa, que sea un periodo marcado por la ley, pues del 3 de abril al 4 de junio hay veda electoral, como lo señalan los “Lineamientos de propaganda del Instituto Electoral del Estado de México”, que dice:
“Los partidos políticos, coaliciones, candidatos, candidatos independientes y la ciudadanía coadyuvarán con el Instituto a vigilar que las autoridades estatales y municipales, así como los legisladores locales se abstengan de: Establecer y operar programas de apoyo social o comunitario que impliquen entrega a la población de materiales, alimentos o cualquier otro elemento que forme parte de sus programas asistenciales o de promoción y desarrollo social, durante los treinta días anteriores al de la jornada electoral, salvo en los casos de extrema urgencia debido a enfermedades, desastres naturales, siniestros u otros eventos de igual naturaleza”.
Pero a Alexis pareciera no importarle pues se ha exhibido entregando regalos con motivo del día del niño en el Preescolar “Carolina de Ibarra”, en la Escuela Primaria “Reforma Educativa” (ambos el 27 de abril) y “donando” una podadora en la Escuela Secundaria “Miguel Hidalgo” (19 de abril).
Por supuesto, el tesorero podrá decir que son donaciones particulares y que las hizo a título personal, sin embargo eso no excluye el hecho de que, como lo dice los citados lineamientos, sea una autoridad municipal, o sea, un servidor público entregando “materiales” en plena veda, lo que claramente debe abstenerse de hacer, porque una cosa es que estos “apoyos” no formen parte de un programa oficial y otra cosa es que quiera verle la cara a la gente como si no fuera lo suficientemente inteligente para saber cuándo un politiquillo se pasa de listo, sobre todo después de las evidentes “burlas” realizadas en meses pasados cuando se estuvo riendo de la gente que acudió al ayuntamiento a exigir soluciones a sus necesidades.
No contento con pisar estas normas, fundamentadas en el artículo 261 del Código Electoral del Estado de México, a Alexis se le vio muy contento el pasado miércoles 24 de abril, cuando la candidata de su partido visitó Calimaya como parte de su campaña a la gubernatura.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) estableció que los servidores públicos deben abstenerse de acudir a los actos proselitistas en días hábiles, “para garantizar la equidad en los procesos electorales”, según lo previsto en el artículo 134, párrafo séptimo, de la Constitución, “los servidores públicos tienen la obligación de observar el principio de imparcialidad para preservar condiciones de equidad en la contienda electiva”.
Evidentemente, el 24 fue día hábil, así que ¿qué hacía ahí el tesorero? Probablemente se escude en que pidió licencia para poder acudir, así como lo hacen muchos, el punto es andarse faldeando en dichos eventos.
Independientemente de que parezca estar jugando con la Ley, el tesorero, antes que nada, tiene un compromiso con la gente, pues para los calimayenses trabaja, y qué tipo de ética y de calidad moral podrá ofrecer si no puede aguantar ni dos meses de dejar el proselitismo y simplemente hacer su chamba, ¿y con esas dudosas prácticas quiere ser presidente?
Osvaldo García