La mesa de trabajo interinstitucional, los operativos, la foto desde las alturas para ver a los polis uniformados y formados junto a las flamantes patrullas, y claro, foto con la presidenta para subirla al “face”, es una muy buena estrategia para “enseñarle” a la gente que el gobierno de Erika Sevilla sí trabaja, mientras que la realidad de la ciudadanía es una muy diferente.
Bien sabido es que los delincuentes siguen haciendo de las suyas en Otzolotepec, pues la “estrategia” de seguridad que ha implementado la alcaldesa, a decir de la población, no da resultados, tal como lo demuestran los varios recientes crímenes de alto impacto en el municipio, y ahora, hasta el robo a propiedad pública, afectando no sólo el patrimonio del municipio, sino también el abasto de agua potable en comunidades.
Esto por el robo del que fue objeto el pozo No. 30, el cual abastece a las zonas de El Capulín, Constitución, 12 de diciembre y parte de Santa María Tetitla. Los ladrones se llevaron el cableado que suministra energía a la bomba del pozo, por lo que estas comunidades se quedaron sin el vital líquido.
Por supuesto, la gente se preguntó por qué no había vigilancia en el pozo, como sucedía hace años, y la respuesta del Ayuntamiento fue echarles la bolita a otros: “Los cuidadores son personal de SACMEX, quienes son los responsables del área. Sin embargo, autoridades de SACMEX también estuvieron presentes en el peritaje del pozo y ya se está investigando”.
Conviene aclarar que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) no tiene injerencia en la vigilancia del pozo, puesto que sus labores son únicamente técnicas pues se ocupa de suministrar agua a la CDMX, y, por otro lado, al estar en territorio del municipio de Otzolotepec, corresponde a éste mismo brindar la seguridad necesaria para su funcionamiento con rondines, por ejemplo, ¿Será que Erika Sevilla espera que manden a policías de la CDMX para cuidarlo? Así de increíble suena, pues la seguridad del municipio le compete al municipio.
Esta respuesta del ayuntamiento sólo evidencia que la finalidad es echarle la bolita a quien se les ocurra para después llegar con actitud héroes, pues después del incidente, el Ayuntamiento externó que: “Con indicaciones directas de la presidenta Municipal, Erika Sevilla Alvarado, la Dirección de Servicio Públicos ha restablecido y rehabilitado al 100% el funcionamiento del pozo No. 30.” O sea que cuando pasa algo malo es responsabilidad de SACMEX, pero cuando se arregla es porque lo manda la presidenta.
Lo único que se logra con este tipo de declaraciones, es exhibir la “fuerza” policial, las patrullas y la demás faramalla, pero en cuestión de resultados y de percepción ciudadana de la inseguridad, muchas personas del municipio coinciden en que el gobierno de Sevilla Alvarado va “de mal en peor”. Si la alcaldesa pretendía obtener una estrellita en la frente por arreglar el pozo, el resultado ha sido contraproducente, pues, en primer lugar, si sus estrafalarias estrategias funcionaran, el robo pudo haberse prevenido.
Osvaldo García