Las banquetas son un espacio público destinado al libre tránsito de peatones y no son propiedad de nadie. Si no se cuenta con un permiso, ninguna persona puede ocuparla para hacer alguna construcción o instalar un puesto, incluso si se tratase de algún servidor público o pariente de algún trabajador del ayuntamiento.
Las leyes señalan que nadie puede invadir la banqueta, pero entonces ¿Qué pasa en el municipio de Atizapán Santa Cruz?, ¿por qué el Ayuntamiento que preside el edil Isaac Reyes Salazar permite que algunos ciudadanos construyan hasta el límite de la calle sin dejar espacio para la banqueta?
Incluso, de acuerdo con las leyes, una persona que se expande o amplia su propiedad invadiendo espacio puede ser acreedor a una multa o hasta la clausura de la construcción.
En el Estado de México la invasión de banquetas está contemplada dentro de los reglamentos de vía pública de cada uno de los 125 municipios mexiquenses. Es decir, cada municipio tiene su propio reglamento sobre lo que está prohibido y permitido construir o colocar sobre la banqueta. Pero al parecer en el municipio de Atizapán dicho reglamento no se cumple al permitir estás irregularidades de construcción.
En el Banco Municipal de Atizapán se señala que el Ayuntamiento a través de la dirección de obras públicas y desarrollo urbano es el encargado de expedir las licencias de construcción, así como el encargado de realizar el alineamiento de los terrenos, pero por lo visto no realiza estas tareas o será que algunos servidores públicos aún tienen esa viejas prácticas de pedir para el refresco y permitir así que se realicen construcciones irregulares, porque de otra manera, no se explica tanta transgresión a la legalidad.
Lety Serrano