Entre riñas y desinterés

Tenango del Valle continúa con problemas de abasto de agua

En días pasados, habitantes de la comunidad de Santa Cruz Pueblo Nuevo realizó el bloqueo de la autopista Tenango-Ixtapan de la Sal en manifestación por los problemas de falta de agua que, dicen, padecen desde hace mucho tiempo.

Cabe destacar que los quejosos, pidieron que el alcalde de Tenango del Valle, Roberto Bautista Arellano, diera la cara para proponer o en su caso ayudar a encontrar una solución viable a este problema, sin embargo, el alcalde, por enésima vez, hizo oídos sordos y no apareció, lo que sí se hizo notar fue un gran despliegue de autoridades policiacas para intentar disipar a los manifestantes, lo que incluso terminó en una riña con la ciudadanía; cosa que probablemente se pudo haber evitado si Bautista Arellano se hubiera acercado a dialogar.

Es importante recalcar la importancia de contar con un óptimo sistema de agua potable, ya que la calidad de vida de la población depende del acceso a los bienes necesarios para su supervivencia y el agua potable es de importancia fundamental para impedir y reducir la propagación de enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento y la salud.

Aunado a esto se encuentra que, si bien ante la situación algunos cuentan con los recursos necesarios para adquirir un servicio de pipa o garrafones de tienda para bañarse o lavar los platos, existe una gran parte de la población que no puede darse ese tipo de lujos, ni que fueran presidentes municipales ganando más de 80 mil pesos mensuales.

Una contradicción más es que el edil no haya acudido con la gente que le dio su confianza para ocupar el puesto que hoy ostenta, cuando aseguró, velaría por su bienestar; incluso existe un documento en el que escuda su renta apresurada de carísimos camiones de basura por invitación restringida porque aparentemente se trataba de un problema prioritario para la salud de los tenanguenses, por aquello de la suciedad y las enfermedades que generan los residuos sólidos. ¿Será que el alcalde no dimensiona los problemas de salud pública que representa la falta del vital líquido los cuales pueden ser incluso más graves que la falta de camiones millonarios?

Además, habrá que tomar en cuenta la gravedad de estar viviendo una ola de calor como la que se está experimentando en este momento donde la deshidratación, falta de limpieza, enfermedades gastrointestinales que afectan sobre todo a infantes y adultos mayores son el pan de cada día; quizá por eso el edil ya no se para en los pueblos como cuando andaba en campaña, pues ni para ofrecerle un vasito de agua.

¿Dónde quedó el discurso de preocupación y solidaridad que tanto ha utilizado la presidenta del DIF, Nayeli Zotea, por ejemplo? YA que ella, al aparentemente estar velando por los intereses de los grupos vulnerables que representa, debería ser la primera interesada en coadyuvar a su marido a solucionar la problemática. Probablemente esos sensibles y ensayados discursos solo los utiliza en informes de gobierno y en visitas de altos personajes de la política estatal.

Ariz Vega

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