Al parecer el gobierno municipal que dirige el alcalde Casimiro Alvarado no le da el uso adecuado a un terreno que fue designado como centro de compostaje, pues los habitantes de la demarcación refirieron que el ex presidente municipal Ing. Guillermo González Zamacona, designó el terreno que es hoy es utilizado como basurero como un lugar para elaborar composta derivado de la basura orgánica.
En el terreno pueden observarse montones de basura mezclados y acumulados, lo que provoca una gran contaminación al medio ambiente.
En los lugares donde se acumula basura aparecen los lixiviados. Su aspecto es desagradable, negro o amarillo, denso y con mal olor a ácido. A veces puede tener restos de espuma. En la mayoría de los climas templados es casi inevitable que donde hay acumulación de basura orgánica aparezcan los lixiviados, es decir una cosa lleva a la otra.
Cabe señalar que los lixiviados están considerados efluentes tóxicos y como tales pueden causar aumento de la mortalidad de la población, aumento de enfermedades graves irreversibles, incapacitaciones graves irreversibles.
Pero este basurero no solamente contamina el medio ambiente, sino que hay un gran peligro de que contamine el agua subterránea que alimenta la bomba número 29, la cual alimenta el tanque elevado que abastece a los habitantes del municipio, así lo dio a conocer Salomón Barón, expresidente del agua potable, el pasado 27 de febrero en una asamblea, y es que los lixiviados además de contaminar los suelos pueden contaminar las aguas superficiales y subterráneas (acuíferos), por lo que urge que el gobierno municipal ya no siga utilizando el lugar como basurero.
Le recordamos al gobierno municipal que la contaminación de los mantos acuíferos está tipificada como un delito federal, el Código Penal Federal reza en su artículo 416 lo siguiente: “Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días multa, al que ilícitamente descargue, deposite, o infiltre, lo autorice u ordene, aguas residuales, líquidos químicos o bioquímicos, desechos o contaminantes en los suelos, subsuelos, aguas marinas, ríos, cuencas, vasos o demás depósitos o corrientes de agua de competencia federal, que cause un riesgo de daño o dañe a los recursos naturales, a la flora, a la fauna, a la calidad del agua, a los ecosistemas o al ambiente. (…)”
En el mismo código, en su artículo 420 Bis señala que: “Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente: Dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos; descargue, deposite o infiltre aguas residuales, químicos o bioquímicos, desechos o contaminantes en mantos acuíferos. (…)”
En este sentido, los habitantes piden que a las autoridades competentes la clausura definitiva de este basurero.
Lety Serrano