Primero lo que deja

Licencia de construcción a costa de áreas verdes en Calimaya

Ya debería ser de sentido común que en medio de la ola de calor que asola al país, se le dé la importancia que merecen las zonas verdes en los desarrollos urbanos, las cuales sirven para regular la termperarura del ambiente y no sufrir de más esta que es una de las épocas más calientes de las que se tenga registro.

Pero al parecer, el sentido común no es algo que abunde en el gobierno municipal de Calimaya, quienes lejos de preocuparse por el ambiente y el impacto favorable que tiene directamente en la vida de las personas, tienen otros intereses, y más que siguiendo un plan de crecimiento urbano responsable, parece ya un negocio que privilegia la recaudación de impuestos, pero que deja mucho que desear en cuanto a servicios públicos, seguridad y medio ambiente.

Recientemente, un nuevo ejemplo de esta situación se vive en el fraccionamiento Bosques de las Fuentes, donde sus habitantes se encontraron con la sorpresa de que se va a construir una tienda de conveniencia en uno de sus accesos, lugar en el que se encontraba una zona verde que supuestamente era parte del fraccionamiento.

Sin embargo, según informaron los vecinos, se comenzaron los trabajos de construcción de la tienda, para los que se derribaron algunos de los árboles de esta zona verde, pues les informaron que esas áreas no son parte del fraccionamiento, sino que “la zonas y áreas verdes están destinadas a donaciones del Ayuntamiento”, dijo un vecino en entrevista en un conocido medio de comunicación local, indicando con ello que cuando les vendieron las casas, les dijeron que estas zonas verdes forman parte del fraccionamiento, sin embargo parece que no es así y que de parte del gobierno municipal les están siendo otorgadas a una empresa.

Esto les fue dicho en una reunión que sostuvieron con algunos funcionarios municipales y el representante legal del fraccionamiento, donde se les informó que había una licencia de construcción para la tienda de conveniencia en las áreas verdes.

De ahí la molestia de los vecinos, pues por supuesto, las autoridades municipales se ponen del lado de la empresa y no de los intereses de los pobladores, quienes prefieren conservar el espacio como estaba, antes que tener una tienda en una de las entradas del fraccionamiento; esto llevó a algunos de los vecinos a montar guardia para impedir que se retomaran los trabajos de tala de árboles y construcción de dicho comercio.

Especialistas, como la doctora Elda Luyando, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, refieren que en las ciudades se genera lo que denominan una isla de calor, pues debido a la gran cantidad de espacios pavimentados y la falta de vegetación, el calor se guarda con mucha más facilidad en el ambiente.

Pero, para el ayuntamiento, una licencia de funcionamiento del tipo de “agencias, depósitos o expendios, bodegas y minisúper con venta de bebidas alcohólicas”, le reporta una ganancia por alta de aproximadamente 17 mil 897 pesos y anualmente de 13 mil 471 pesos, según la cédula de información del Registro municipal de trámites y servicios. Eso sin contar con el costo de la licencia de construcción, para la cual, muy convenientemente, no hay montos especificados, pero ahí presuntamente estaría el negocio gordo pues al parecer, dependiendo del sapo es la pedrada, mientras que a las áreas verdes no le sacan ningún provecho económico.

Se podría decir que, evidentemente, las prioridades de la administración no son los ciudadanos, mucho menos el medio ambiente, pues si algo caracteriza a Calimaya es la condescendencia con la que se manejan las licencias de construcción sin importar lo que se afecte, siempre y cuando paguen su respectiva cuota.

Osvaldo García

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