¡De panzazo!

Alcalde de Joquicingo apenas aprueba sus iniciativas ante su cabildo con varios votos en contra

Como es bien sabido, en los ayuntamientos debe haber una representación de todos los partidos que alcanzaron el mínimo de representación en las elecciones, y así son asignados los regidores que conformarán, junto con el alcalde y el síndico, el cabildo, que es el grupo que toma las decisiones importantes en un municipio.

Es muy frecuente que el alcalde en turno logre “maicear” a los regidores de oposición, o sea, de extracción de diferentes partidos al del presidente, para que sus iniciativas y propuestas sean siempre votadas a favor y que nadie cuestione sus decisiones y mucho menos sus presupuestos, convirtiéndose así en los famosos “levantadedos”, pues su función como representantes de un sector de la población se ve opacada por el servilismo hacia el alcalde.

Pero cuando el alcalde aparentemente no tiene ni la fuerza política ni tampoco propuestas convincentes, es también necesario que el cabildo lo haga sentir, haciendo ver que, como representantes del pueblo, no se está de acuerdo con la forma de gobernar de un munícipe.

Aparentemente así pasa en Joquicingo, donde Rausel Cervantes, conocido como el “mayestro”, apenas logra pasar sus iniciativas en el cabildo, pues de los nueve integrantes con derecho al voto, normalmente 4 de los regidores votan en contra y 5 votan a favor, esto quiere decir que, en un gran porcentaje, estos funcionarios no están de acuerdo con lo que el alcalde propone en cuanto a sus propuestas.

Así sucedió en la aprobación del presupuesto anual de egresos para este año, donde no se estuvo de acuerdo por los desmesurados sueldos tanto del alcalde, síndico y tesorero, además de un presupuesto no equitativo para obras en comunidades. Pero no es un tema aislado pues son varias las ocasiones en las que las propuestas de Rausel Cervantes son aprobadas con ventaja de un solo voto, por lo que se pone en entredicho su manera de gobernar.

Cabe destacar que es importante que el pueblo, a través de los regidores que lo están representando, se sienta protegido para que por lo menos el alcalde no sienta que puede hacer todo a su voluntad. Así ocurrió con la aprobación del gasto para los festejos del día del maestro, en el que se gastaron 100 mil pesos, y en el día de las madres, en el que se dispusieron de 150 mil pesos. Ambos eventos de este año en los que al presentarse los presupuestos se vio que no eran adecuados ni acordes a la realidad del municipio, de ahí el rechazo de 4 de los regidores que no son solo “levantadedos” sino que cuestionan, analizan y aprueban solo lo que es viable.

De igual forma, el desacuerdo se ha visto en la aprobación de planes de obras públicas, no por hecho de no querer que se hagan, sino porque es casi un capricho que se propongan a discreción del alcalde, sin licitaciones públicas, presuntamente beneficiando a ciertas constructoras “amigas” o a su comunidad de forma poco equilibrada en comparación con el apoyo que recibe el resto del municipio.

Estas inconformidades desde dentro del cabildo son el reflejo de una administración que, al parecer, no ha sabido conectar con una mayoría popular, y que, por el contrario, parece gobernar para unos pocos, de ahí que muchos consideren que este proyecto político se venga abajo. Qué dirán hoy los exalumnos del “mayestro” al ver que su profe pasa cada cabildo “de panzazo”.

Osvaldo García

 

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