Triste realidad la que se vive en Tenango del Valle, donde al parecer es más importante pintar un puente peatonal de rosa, que implementar acciones que ayuden a mitigar los problemas de seguridad que existen en la entidad.
Cabe destacar que, desde el inicio, la administración de Roberto Bautista Arellano se ha visto manchada por el incremento de delitos en la entidad, incluso la percepción sobre incidencia delictiva entre la población, indica que la ciudadanía no confía en sus autoridades y el miedo a ser víctima de algún tipo de ilícito, ha incrementado.
Probablemente después de que Tenango del Valle estuviera bajo el foco de los noticieros nacionales e internacionales por los hallazgos suscitados en meses anteriores, entre muchos delitos más, cualquiera esperaría que lo primero en la lista de prioridades de Bautista Arellano, sería fortalecer el cuerpo de seguridad pública del municipio, sin embargo, sus prioridades parecen estar más enfocadas en aumentar sueldos y gratificaciones diestra y siniestra que velar por la seguridad de los tenanguenses.
Resulta, amigo lector, que, en el primer año de gestión, de acuerdo con el tabulador de sueldos 2022, el Ayuntamiento contaba con un total de 112 policías municipales, los cuales fueron reducidos a 94; así como lo lee, para este 2023 se prescindió de los servicios de 18 policías que ya no aparecen en el tabulador de sueldos del presente año.
Ilógico es que, si de por sí, el cuerpo de policías era sumamente criticado por no dar los resultados esperados por la población, imagínese usted lo que está sucediendo al reducir el número de elementos.
En múltiples ocasiones se evidenció que trabajadores de este cuerpo de seguridad pública, era aparentemente utilizado por el alcalde y sus allegados para realizar “trabajitos” distintos a los de un policía municipal, como estar presuntamente custodiando las instalaciones del negocio del presidente municipal. Cómo olvidar aquella foto “selfie” que Roberto Bautista se tomó y en la que se nota a la policía lavando su camioneta. Qué lejos quedó aquel discurso del edil en el que decía “Mi gobierno atenderá a todos y todas sin distinción; se buscará un equilibrio social entre pobres y ricos; se aplicará una política de austeridad, sin lujos; los policías no harán funciones distintas a la de Seguridad Pública, estarán los servidores públicos al servicio del pueblo”; pero le faltó que entre esas funciones está la de cuidar el negocio familiar.
Es importante recordar que este organismo, es el primer contacto con la población cuando se encuentra en peligro ya que según datos del último censo del INEGI (2020), en Tenango del Valle habitan 90 mil 518 personas aproximadamente, por lo que un policía por cada 963 tenanguenses se quedan cortos ya que la Organización de las Naciones Unidas establece que la recomendación es de 1.8 policías por cada mil habitantes.
Si en algún momento a usted le parece insuficiente la atención que recibe por parte de la policía municipal, ya sabe cuál es la razón; que las prioridades del alcalde son aumentar el salario del tesorero del DIF, adjudicarse a él y sus regidores grandes gratificaciones y pintar puentes peatonales al mismo tiempo que reduce la cantidad de personal de un grupo cuya función principal es la seguridad de los tenanguenses y que al parecer, al edil no le importan.
Ariz Vega
