El pasado domingo 23 de julio, explotaron accidentalmente cohetes almacenados en un local de la comunidad de San Diego la Huerta en el municipio de Calimaya, por lo que se presentaron heridos y algunas personas con crisis nerviosa, afortunadamente los heridos no fueron de gravedad y sólo hubo pérdidas materiales.
Sin embargo, se dice que, al solicitar los servicios de ambulancia para las personas afectadas, los involucrados y los vecinos se quedaron esperando a que llegara la atención, y tanta fue la tardanza que mejor en autos particulares los familiares llevaron a los afectados al hospital para que recibieran la atención médica.
Esta no es la primera vez que se evidencia el tiempo de respuesta de parte de la Coordinación de Protección Civil municipal, pues en meses pasados, ya se habían presentado casos en los que se necesitaba su intervención y llegaron tarde, tal como ocurrió con una mujer mayor que se desvaneció en la vía pública y que los vecinos que la auxiliaron tuvieron que esperar más de media hora para que fuera atendida por los paramédicos.
En ambos casos, afortunadamente, no pasó a mayores, sin embargo, estas situaciones dejan ver que en caso de que la gravedad de los sucesos aumente, y que realmente sea un asunto de vida o muerte llegar lo antes posible para salvar una vida, no hay garantía que los servicios médicos cumplan con su trabajo como debe ser.
El tiempo ideal, recomendado por el Modelo de Atención Prehospitalaria de México, sería de 10 a 20 minutos para que los paramédicos tengan mayor oportunidad de darle atención a los afectados en caso de emergencia. Por lo que sobrepasar a casi el doble el tiempo de respuesta en Calimaya, habla de lo presuntamente mal coordinados que están estos servicios en el municipio.
A saber, según el tabulador de sueldos 2023, hay 3 plazas de operadores de ambulancia y 6 plazas de paramédico, una menos que el año pasado. Asimismo, según el inventario de bienes muebles, hay dos ambulancias operando en el municipio. A lo mejor no se dan abasto o estarán muy ocupados todo el día, y si así fuera, pues que se baje tantito el sueldo el presidente para pagarle a otro paramédico o hacer la “vaquita” para otra ambulancia.
Cabe recordar que hace más de un año, en junio de 2022, en la 24a. Sesión de Cabildo, se propuso por parte de la cuarta regiduría, que se comprara una nueva ambulancia, y que se sumara a las dos que se supone deben estar disponibles. A lo que el presidente municipal argumentó que no se podía comprar debido a los altos costos de estas unidades.
En contraste, durante la 64a. Sesión de Cabildo, del 29 de junio del presente año, el alcalde anunció la compra de una camioneta tipo Urvan para “transporte utilitario” y uso del gobierno municipal, con un costo aproximado de 700 mil pesos, en palabras del alcalde, quien no acostumbra a dar cifras concretas de lo que se va a gastar.
Como se ve, las prioridades de Oscar Hernández son claras, que al personal del Ayuntamiento no le falte donde transportarse, aunque heridos y enfermos lleguen al hospital por sus propios medios o que de plano esperen a ver a qué hora puede pasar la ambulancia, si es que no es mucha la molestia.
Osvaldo García
