Las mieles de ser asesor

Para muchos, estar en un puesto público significa mejores prestaciones, mejores sueldos y mejores oportunidades; por lo regular esto sucede en su mayoría de forma más conveniente en los Ayuntamientos, sin embargo, en Atizapán, es el sistema municipal DIF el que hoy se lleva las palmas por ofrecer puestos millonarios.

Así es, querido lector, de acuerdo con el tabulador de sueldos de este sistema descentralizado, entre sus filas se encuentra una persona con un salario anual de más de un millón de pesos.

Se trata de un asesor que tiene un sueldo base anual de 366 mil 730 pesos, además goza de una prima vacacional la cual asciende a 24 mil pesos, un aguinaldo de 65 mil pesos, y una gratificación de 12 mil pesos, pero esto no es todo, ya que también cuenta con diversas aportaciones las cuales ascienden a más de 489 mil pesos. Además, cuenta con más de 100 mil pesos para viáticos, lo que en total suma más de un millón de pesos, esto de acuerdo con la información proporcionada por el Sistema de Acceso a la Información Mexiquense (Saimex).

Es decir, que un sólo asesor acapara aproximadamente una cuarta parte del total del presupuesto asignado para los sueldos del DIF.

Probablemente las aptitudes y habilidades de esta persona sean de otro nivel porque, cabe destacar que ningún otro empleado cuenta con los beneficios del dichoso “asesor” ya que recibe aportaciones de todo tipo incluso ganando más que el mismísimo director del DIF municipal de Atizapán que gana un aproximado de 700 mil pesos anuales.

Las malas lenguas apuntan a una posible triquiñuela del alcalde Isaac Reyes, ya que debido a que las presidentas del DIF municipales ocupan un puesto honorario, no deben cobrar por estar al frente de este organismo y posiblemente quien esté detrás de este puesto de “asesor”, sea nada más y nada menos que la mismísima Grace Brook Fuentes Ibarra, esposa del edil.

O bien se podría tratar de un prestanombre, es decir, una persona que actúa en lugar de otra asume las obligaciones como si fueran suyas; sin embargo, el dinero obtenido por dichas transacciones es en realidad para otra persona, eso sí con una cuota de por medio. ¿Será ese el caso de asesor de presidencia de a Atizapán Santa Cruz?

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) describe que los prestanombres pueden ser acusados de fraude o cómplices de delitos fiscales. La reglamentación Federal incluye en el Artículo 400 Bis (Capítulo II) dentro del apartado de ‘Operaciones con recursos de procedencia ilícita’ establece la pena “de cinco a quince años de prisión y de mil a cinco mil días multa al que, por sí o por interpósita persona que:

“I. Adquiera, enajene, administre, custodie, posea, cambie, convierta, deposite, retire, dé o reciba por cualquier motivo, invierta, traspase, transporte o transfiera, dentro del territorio nacional, de este hacia el extranjero o a la inversa, recursos, derechos o bienes de cualquier naturaleza, cuando tenga conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita.

O, II. Oculte, encubra o pretenda ocultar o encubrir la naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento, propiedad o titularidad de recursos, derechos o bienes, cuando tenga conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita”.

Así que, sean peras o manzanas cualquiera de las 2 situaciones son muy sospechosas, ya sea por la posibilidad de quien esté atrás sea la presidenta del DIF a través de un prestanombres o que realmente exista una persona ganando tanto y con tan buenas gratificaciones.

Lety Serrano