Después de la situación expuesta por este semanario en su edición anterior sobre un “asesor” ganando “las perlas de la Virgen” dentro del Sistema Municipal DIF de Atizapán, queda claro que si algo le importa al gobierno municipal no es precisamente la austeridad.
Y es que, ese ostentoso sueldo forma parte de los 4 millones de pesos que se gasta en los salarios de este organismo, lo que representa más de la mitad del total presupuestado que consta de 6 millones 906 mil pesos.
Así es, amigo lector, el DIF de Atizapán destina casi el 66% de sus recursos en sueldos; lo cual fue aprobado por el gobierno de Isaac Reyes Salazar durante la cuadragésima novena sesión de cabildo, una cantidad exagerada y descarada después de tener presuntas irregularidades como la de las levadas remuneraciones en cuestión.
Desde el inicio de la actual administración, ha sido blanco de múltiples críticas por cómo se invierten los recursos del municipio que para muchos refleja la falta de pericia y quizá experiencia del alcalde y el grupo de empleados a su cargo ya que las “inversiones” y gestiones que presuntamente se han realizado, no concuerdan con la realidad que vive el ciudadano día con día.
La Ley que crea los Organismos públicos descentralizados de asistencia social, de carácter municipal, denominados “Sistemas Municipales para el Desarrollo Integral de la Familia”, establece que los objetivos de los DIF Municipales son la asistencia social, protección de niñas, niños y adolescentes y beneficio colectivo; Promover los mínimos de bienestar social y el desarrollo de la comunidad, para crear mejores condiciones de vida a los habitantes del Municipio; entre otros.
Cabe destacar que, en este caso, no solo se trata de calles mal hechas o incremento en la seguridad, sino que toca temas de ayuda asistencial, la cual es el objetivo principal del Sistema DIF y con los 2 millones que le quedan aproximadamente para realizar el trabajo correspondiente, no se espera que se pueda hacer mucho debido a que este organismo descentralizado debería proporcionar soluciones eficientes de gran impacto que beneficien a la población más vulnerable, y contribuyan al desarrollo de las familias
Apoyos alimenticios, medicamentos, atención en temas de salud, a adultos mayores, asistencia jurídica y gestiones sociales son solo algunos de los servicios que podrían verse afectados con esta situación pero, al parecer, para el gobierno en turno es imprescindible que, antes de velar por los intereses de los más necesitados, se debe mantener contentos a sus empleados; ojalá de la misma manera se exija el trabajo óptimo y como mínimo, un excelente trato a la ciudadanía, aunque a decir de algunos, estos valores no son un común denominador dentro del actual gobierno municipal.