Cualquiera que no conozca Otzolotepec, pero que vea cómo se gasta en esta administración, pensaría que es un municipio donde no hay ninguna necesidad, que los servicios son de primera, la inseguridad no existe y las obras abarcan cada rincón del municipio.
Se pensaría que como ya todo está perfecto en el municipio, pues hay dinero de sobra para derrochar en eventos, bailes y demás actos que encumbran la imagen de la alcaldesa Erika Sevilla.
Sin embargo, la realidad no es así, aún hay muchas necesidades en el municipio, aunque el gastadero sigue en el ámbito del entretenimiento.
Tan solo en este año, por mencionar los eventos más ostentosos, se gastaron 2 millones 230 mil pesos más IVA para la realización de las celebraciones por la erección municipal y traer al cantante Jorge Medina a la feria del chumiate costó 1 millón 44 mil pesos IVA incluido.
Ahora, con el pretexto de las fiestas patrias, el cabildo aprobó la solicitud de Erika de gastar hasta 986 mil pesos para la celebración, con excepción de la quinta regidora, quien fue la única a la que le pareció excesiva esta cantidad, argumentando que “tenemos demasiadas deficiencias en todas las comunidades”.
Sevilla Alvarado, en la sesión ordinaria de cabildo no. 69, donde fue aprobada esta cantidad, argumentó la misma cantaleta de cuando quiere ser la protagonista de un baile, diciendo que “el derecho a la cultura la tenemos todos”, “venimos haciendo un trabajo cultural apoyando a las comunidades” y demás cuentos.
Lo que no dice la alcaldesa es que ese tope presupuestal que casi le pega al millón de pesos, fue tratado en una “mesa de trabajo”, o como dijo el cuasi analfabeto secretario del Ayuntamiento: “se trabajó en una mesa de trabajo”. O sea, que ante cabildo no se presentaron los pormenores del gasto, ni en qué se iba a ocupar, ni en cómo se iba a gastar esta cantidad, porque se acordó en lo oscurito, lejos del escrutinio público, ya nada más para llegar y aprobarlo en cabildo.
Parece que ya todos están acostumbrados a la opacidad con que se maneja esta administración, porque es poco probable que alguien todavía le crea que la alcaldesa lo hace en favor de llevar la cultura a la gente. Pero lo bueno es que otra vez habrá bailongo, lo malo, es que después del baile ahí estarán esperando todos los pendientes que hay en el municipio.
Osvaldo García