No bastó con eliminar obras para aumentar el presupuesto de la fachada del palacio municipal, pasando de 2 millones de pesos a 4 millones 198 mil 607 pesos, más del doble, ahora la alcaldesa Erika Sevilla va por “rehabilitar” las jardineras de la plaza cívica.
De los ya comentados gastos exorbitantes en eventos, donde parece que le gusta ser aplaudida igual que los artistas, los gastos de la imagen urbana del primer cuadro del municipio son bastante llamativos, dando la impresión de que más que gobernar para atender la necesidades del municipio, se hace para cumplir con los aparentes caprichos estéticos de la edil, haciendo que la ciudadanía la relacione con la realeza de siglos pasados, esa que mandaba edificar jardines y palacios, aunque su pueblo pasara hambre.
Según el programa anual de obra 2023, se realizará la “rehabilitación de las jardineras en Plaza Cívica”, con un presupuesto asignado de 385 mil pesos. A lo mejor dirán que no es mucho, ya que en el ayuntamiento de Otzolotepec se acostumbra a gastar en cantidades de más de 6 cifras, o que es lo que un secretario del ayuntamiento cualquiera se puede gastar de una sentada en un restaurante. Pero, por ejemplo, se gastarán 400 mil pesos en meter drenaje sanitario en la calle División del Norte en Mozoquilpan, y por supuesto, ésta no es la única calle que necesita drenaje, o en otros casos alumbrado, en algunas otras calles se requiere pavimento, etc., otras obras, pequeñas o grandes, son necesarias en las comunidades, sin embargo, se está centralizando la obra pública, y encima, es con propósitos, si no superfluos, por lo menos no son de primera necesidad.
Ahora bien, si se analiza objetivamente, las jardineras que están en la Plaza Cívica no están en mal estado y tampoco son demasiadas o tan grandes como para invertirles 385 mil pesos, puesto que con menos dinero se han levantado hasta casas enteras. Parece que se trata de derrochar sin un sentido claro, y de paso, se dice que para beneficiar a los presuntos “cuates” a los que se les da la obra, puesto que esta obra, como la mayoría en la administración de Sevilla Alvarado se manejan como adjudicación directa, o sea, sin competencia, simplemente asignadas por presuntamente conocer a las personas que deciden en estos temas.
Apenas la semana pasada se informó en este Semanario del terreno que se comparará para el centro de bienestar animal, el cual muy sospechosamente cuesta más de lo que se esperaría. Como es bien sabido popularmente, en algunos ayuntamientos se suelen inflar cifras para así repartir “moches”, sin embargo, no en todos se tiene el descaro de hacer tan evidente el derroche de gastar como si en vez de funcionarios, fueran la realeza.
Osvaldo García