En busca de redención
Gobierno de Texcalyacac intenta cubrir su deplorable sistema de transparencia
Después de haber expuesto que el gobierno municipal de Texcalyacac calificaba su sistema de transparencia como “bueno” a pesar de ni siquiera contar con la página web oficial habilitada (www.texcalyacac.gob.mx), pareciera que las órdenes fueron redimirse, diciendo que siempre sí cuentan con un eficiente sistema de transparencia.
Por lo menos eso dicta la reciente publicación hecha en las redes sociales de la actual administración, en la que al parecer la titular del área, Victoria Alcántara Monroy, quiso demostrar que su sueldo sí está bien desquitado, estableciendo que la página en la que se encuentra la información es una perteneciente al Gobierno del Estado de México, en la cual el municipio de Texcalyacac aparece con la información de la cuenta pública, por ejemplo, pero no contiene todo lo que, en este caso, a la ciudadanía le interesa.
Y es que dentro de esta página también se encuentra un vínculo al portal de Información Pública de Oficio Mexiquense (IPOMex), página en la que muchos de los hipervínculos para acceder a cierta información, continúan inservibles pues se requiere, como ya se había mencionado en ocasiones anteriores, de una contraseña que por supuesto, solo la gente del ayuntamiento debe conocer.
Es decir, la transparencia del gobierno de Texcalyacac, que preside Xóchitl Ramírez Bermejo, se ha vuelto un círculo vicioso de nunca acabar, en el que de poco sirve la información que sí se dignan a hacer pública pues lo verdaderamente interesante como contratos, sanciones y hasta actas de cabildo, están ocultas o con muchas trabas.
Dentro de las funciones de Alcántara Monroy se encuentra justamente la de mantener actualizada la información de la plataforma IPOMex, atención a las solicitudes de información en el Sistema de Acceso a la Información Mexiquense (SAIMEX) y hasta la elaboración de un informe anual de transparencia, pero ¿qué escribirá la titular de transparencia en ese informe? Quizá hable sobre lo deplorable que se encuentra el área, sobre cómo no se comparten los datos correctamente y sobre las presuntas “triquiñuelas” que hace el actual gobierno para no dar a conocer los datos de interés.
¿Será que Victoria Alcántara no le pagan lo suficiente como para desgastarse haciendo chamba de más? Probablemente lo que hay es para lo que alcanzan sus casi 10 mil pesos brutos de salario, aunque quizá no le pagan más debido a que no cuenta con los estudios necesarios para desempeñar su cargo.
Mientras tanto, no le cuesta nada a esta servidora pública continuar tirándose “guayabazos” para intentar demostrar que la transparencia sí funciona óptimamente en Texcalyacac, cosa que, para muchos, raya en el cinismo.
Ariz Vega