Atizapán

Lluvias intentas ponen en riesgo hogares de Atizapán  

La falta de infraestructura provoca inundaciones y vecinos exigen obra para el desalojo o captación de aguas pluviales  

En algunas zonas del municipio de Atizapán, presidido por Isaac Reyes Salazar las inundaciones son un problema recurrente en época de lluvias, agravado por el aparente mal mantenimiento o la falta de infraestructura de drenaje, muestra de este problema es la Calle 2 de marzo, en la que los vecinos sufren cada vez que llueve fuertemente, pues las inundaciones no solo perjudican las vialidades, también pone en riesgo sus viviendas.

En este sentido, vecinos de dicha calle, decidieron solicitar por escrito al presidente municipal Isaac Reyes Salazar que los ayude con el desalojo de aguas pluviales, ya que lo han solicitado en varias ocasiones verbalmente y no les han hecho caso.

Refieren que durante la época de lluvias han sufrido inundaciones, lo que ha ocasionado que varios hogares se vean afectados, pues sus muebles se han dañado y lo aparatos electrodomésticos se han descompuesto, en pocas palabras han perdido su patrimonio.

Además, en el oficio señalan que se sienten olvidados por el actual gobierno municipal “tal parece que no contamos con una autoridad capaz y eficiente, ya que no hemos visto respuesta de su parte ante esta problemática”.

Para finalizar, en el documento se indica que este es un primer aviso, y en caso de que las autoridades municipales no resuelvan esta situación tomarán otras medidas, como cerrar la avenida o tomar la presidencia municipal.

Esto refleja el hartazgo ciudadano, los atizapenses merecen ser escuchados y atendidos por las autoridades municipales, haciendo hincapié en que, a decir de los quejosos, fue la ciudadanía quien les dio su voto de confianza y no deberían ser ignorados de tan descomunal manera.

Se espera que la actual administración actúe y no sea indolente ante en esta situación; pues de no ser así decenas de familias serán nuevamente afectadas por las inundaciones, y muchas de ellas perderán el poco patrimonio con el que cuentan y podrían hasta no tener donde dormir o cocinar, ya que tan sólo unos minutos bastan para que el agua inunde sus casas y destruya todo a su paso.

Lety Serrano

 

 

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