Alábate burro que no hay quien te alabe
Texcalyacac evalúa su proceso de la cuenta pública con estrellita en la frente
Pareciera que la presunción es el sustantivo preferido por los servidores públicos del municipio de Texcalyacac, es decir, se traduce como una acción o efecto de presumir. Y es que en días pasados le comentamos que, si de algo se ha jactado el gobierno de Xóchitl Ramírez es la amplia apertura a la transparencia que, a decir de la ciudadanía, mucho deja qué desear.
Poniendo en contexto el asunto, cabe recalcar que la cuenta pública es la información económica, patrimonial, presupuestal y programática que muestra los resultados de la ejecución de los recursos con sus ingresos y sus egresos, es decir, lo que se hace con los recursos que llegan a la entidad.
Pues bien, existe una evaluación en la que se valoran diversos puntos del proceso de la cuenta pública municipal y aunque a ojos de los texcalyaquenses podría no ser del todo favorable, para el gobierno de Ramírez Bermejo parece ser todo color de rosa.
Imagínese usted que, de los 12 puntos a evaluar, solo dicen no estar cumpliendo con uno; sin embargo, se ponen una estrellita en la frente diciendo que el municipio considera las recomendaciones y los comentarios y que se efectúa una consulta ciudadana para conocer los temas de interés de la población en términos de información del municipio.
¿Cuál transparencia? ¿Cuál información disponible? ¿Cuáles consultas ciudadanas? Porque si de algo se queja la población de Texcalyacac es justamente de no saber qué tanto hacen Xóchitl Ramírez y sus colaboradores con los recursos de la entidad.
Querer “taparle el ojo al macho” con una autoevaluación tan perfecta solo deja ver que, aparentemente sin miramientos, la alcaldesa pretende mostrar que en Texcalyacac todo es miel sobre hojuelas y que, efectivamente, no pasa nada. Aunque la inseguridad, la falta de servicios y el presunto despilfarro en acciones innecesarias continúen aumentando conforme transcurre su trienio.
Ariz Vega