Salió vivaracho el muchacho
Casi 13 millones destinados a calentadores solares en Tenango del Valle
Aquí no hay novedad, dice la canción de los Cadetes de Linares, sobre todo cuando se trata de ser oportunista y sacar a relucir viejas mañas aprendidas; mucho menos existe una nueva realidad como la que tanto presume Roberto Bautista, presidente municipal de Tenango del Valle.
Porque de otra manera no se podría explicar el hecho de que, de forma presurosa, se haya llevado a cabo la décima sesión extraordinaria de cabildo el pasado viernes 6 de octubre para discutir, analizar y en su caso aprobar la ejecución de obras con recursos del Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE 2023), tal como cuestionó la síndico, ¿Cuál es la urgencia?
Cabe destacar que dicha sesión fue pospuesta debido a que el resto del cabildo estuvo inconforme con las obras a realizarse y, sobre todo, los montos a invertirse; pues, en principio de cuentas, se están presupuestando equipamientos de calentadores solares en las distintas comunidades por la estratosférica cantidad de 12 millones 760 mil pesos, ¡Ni que fueran a rentar camiones de basura! Por lo que los regidores y la síndico decidieron no aprobarle el asunto al alcalde, argumentando que existen necesidades prioritarias para la ciudadanía como obras que podrían beneficiar a un número mayor de tenanguenses; dejando inconcluso el asunto para, a través de mesas de trabajo, revisar con lupa la propuesta.
Sin embargo, dicha sesión fue retomada este 10 de octubre únicamente para aparentemente recibir una patada en el trasero por sus inconformidades, bajo el presunto argumento de no ser indispensables en la toma de esta decisión y que el tema era únicamente informativo pues el recurso, se dijo, no tiene posibilidad de modificación. Básicamente la decisión estaba hecha y sin necesidad de tomarles sus opiniones en cuenta, Roberto Bautista aprobó dicho presupuesto. O sea que en Tenango del Valle ¡Nomás sus chicharrones truenan!
Tal vez Bautista Arellano deba recordar que, si hoy está en el puesto que ostenta es también gracias a su cabildo, que le sumaron votos y que no gobierna él solito.
Cabe destacar que, a pesar de estos enjuagues, más de uno se enfocó en preguntar la cantidad de calentadores solares que se van a instalar, el precio, la marca y demás detalles técnicos, a lo que el director de obras públicas, Jaime García Araujo, no tuvo miramientos en decir que se instalarán mil calentadores solares, es decir, cada uno costará ¡12 mil 760 pesos!
Se sospecha que estos insumos serán de 15 tubos y haciendo una comparación con diversos proveedores, la inversión se estaría inflando al doble aproximadamente, ya que los calentadores de estas características regularmente no sobrepasan los 6 mil pesos cada uno, incluso la Diputada Local, Karla Aguilar, el mes pasado estuvo subsidiando este tipo de enseres destacando que el precio original de uno de estos es de 5 mil 950 pesos.
Por ahí cuentan las malas lenguas que la prisa del alcalde por obtener este recurso no se debe a los tiempos o los trámites como tanto ha dicho para justificarse, sino a que aparentemente, ya tiene hecho el negocio dentro de su empresa privada en donde se rumora, ya se encuentran ensamblando tubos, ¿será que se repite la historia de los camiones rentados? Pues incluso se habla de que familiares cercanos hasta un viaje a tierras asiáticas realizaron para poder cumplir con la venta de tan jugoso presupuesto.
Pero la cosa no para ahí, amigo lector; ya que si bien, para muchos políticos lactantes, el derroche y la acumulación de riquezas es prioridad, para un personaje como Bautista Arellano las intenciones podrían ser mucho más turbias, con aparentes fines políticos ahora que se termine su trienio como presidente municipal.
¡Salió vivaracho el muchacho! Pues se rumora que con el presumible afán de vender una imagen positiva a como dé lugar, quizá se busque hacer campaña con recursos del municipio, ya sabe usted, ese trillado proselitismo disfrazado de caridad al que solo aquellos sentados en el poder tienen acceso, aprovechándose de las necesidades de los más desfavorecidos, siendo supuestamente aprovechado cuando de costear el proceso electoral, comprar simpatías y amarrar el convencimiento se trata.
No importa si se peca de oportunista y de no tener escrúpulos con tal de salir a relucir en las encuestas para buscar nuevamente un hueso en la política local, porque probablemente, la nueva realidad no sea comprar bardas para la propaganda, sino entregar calentadores solares a cambio de un tachecito en las urnas.
Ariz Vega