Aunque ya llovió desde que Erika Sevilla llegó a la presidencia municipal en Otzolotepec, y ahora ocupa por segunda vez el cargo de alcaldesa, parece que no hay un solo aspecto de su administración que antes o actualmente no se encuentre a la sombra de malos manejos e irregularidades.
Por eso, siguen saliendo los “trapitos al sol” de su gestión, tanto, que hasta los que se supone que son sus aliados le echan en cara las mañas que ha permitido, y quizá hasta fomentado, en su administración.
Así sucedió en la sesión de cabildo extraordinaria número 48, llevada a cabo el pasado 6 de octubre, donde el tema principal era la aprobación de hasta 400 mil pesos para otorgar un subsidio del 40 por ciento en la compra de 200 calentadores para la población de Otzolotepec.
Hasta ahí todo muy bien, se aprobó por unanimidad este punto, diciendo que se les daría prioridad a personas con más necesidad, etcétera. Sin embargo, el segundo regidor, Gilberto Fonseca Peñaloza, dejó en claro que le preocupaba que pasara algo como en el trienio pasado, donde él mismo recibió quejas de varias personas de que la dirección de Desarrollo Social pidió el dinero para el apoyo de calentadores y simplemente no se entregaron a la gente. Luego, presuntamente la directora renunció, y cuando la gente preguntó por su dinero, pues le echaron la bolita a la que ya no estaba y ni calentadores ni dinero.
Literalmente, el regidor dijo de esa directora que: “defraudó a varias personas, porque sí les pidió el dinero y nunca les entregó el calentador. A mí se me acercó una persona de La Purísima y yo la mandé a Desarrollo Social (…) después me lo explicó y me volvió a decir: ellos ya se lavaban las manos, decían, es que ya se fue la otra licenciada y se quedó con el dinero”.
Por supuesto, Erika Sevilla se hizo la que no sabía nada y dijo que eso nunca va a volver a ocurrir y demás alegatos para zafarse. De cualquier modo, el regidor dejó muy mal parada a su alcaldesa, quien, si es verdad que nada sabía y nunca se enteró, queda como pésima dirigente si no sabe lo que hacen los directores que ella misma nombra. Por otro lado, si ella sabía, queda como cómplice de esos malos manejos.
Así que ya sabe, estimado lector otzolotepense, si usted va a entrar en tratos con el Ayuntamiento por su calentador solar ahora que ya se aprobó este recurso, asegúrese bien de que le den su comprobante y de que efectivamente le cumplan, porque con Erika Sevilla nunca se sabe.
Osvaldo García