Hace unas semanas se informó en este medio de comunicación sobre la difícil situación en la que se encontraba la Escuela Primaria “Rafael Ramírez”, luego de que fuera allanada, robada y que hasta la fecha no haya ni sospechosos, y mucho menos detenidos por este crimen.
Lo que más desconcertó tanto a vecinos, como a personal y padres de familia es que a tan solo unos metros se encuentra la comisaría de Seguridad Pública, y que, exhibiendo la gran capacidad de la seguridad municipal, no se dieron ni por enterados de que estaban robando frente a sus narices.
Sin embargo, parece que no sólo hay que cuidarse de la delincuencia, sino también, de la propia displicencia del gobierno municipal, pues ahora los niños y trabajadores de la escuela, no sólo tienen que estudiar sin las computadoras que robaron, ahora también tienen que hacer sus actividades respirando el hedor de las aguas negras que salen justo enfrente de su escuela, porque presuntos trabajadores del Ayuntamiento abrieron el drenaje y así lo dejaron, sin importarles que salieran las aguas residuales.
El testimonio de la denuncia que se hizo en redes sociales afirma que: “Desde la semana pasada abrieron el drenaje frente a la escuela Rafael Ramírez, junto a la comisaría en Calimaya, Estado de México, y desde ese día se están saliendo las aguas negras. Existe el gran riesgo de infección para los niños de este plantel y para las personas que asisten a la guardería; hago un llamado de atención al Ayuntamiento de Calimaya para que dé solución”.
Pero este no es el único caso en el que se evidencia que los servicios públicos se encuentran colapsados, y más que por las lluvias, por la ineficiencia del gobierno que debe proporcionarlos, pues lo mismo pasa en Avenida Calimaya, la cual, a tan solo unos meses de haberla “arreglado”, ya se formaron nuevamente baches, debido a que el agua que sale de las coladeras que tiene la avenida en las orillas, y que es por donde se supone debe irse el agua. Pues en Calimaya es al revés, las coladeras son las que expulsan aguas negras.
Justamente, en Avenida Calimaya se está construyendo el nuevo edificio de OPDAPAS, para el cual se asignaron, según el programa anual de obras, 2 millones 72 mil 646 pesos. Seguro que va a quedar muy bonito que el edificio del Organismo del Agua de Calimaya esté rodeado de aguas negras y los baches que provocan que se queden en la avenida. ¡Así va a dar gusto ir a pagar el agua!
Osvaldo García