Este martes 18 de octubre, se llevó a cabo la “Firma del decálogo de acciones para la atención del maltrato animal”, llevada a cabo en Teotihuacán, encabezado por la gobernadora Delfina Gómez, y en la que Otzolotepec tuvo una voluminosa representación en la persona del secretario del ayuntamiento, César Cañas Cornejo.
Con “selfie” del secretario y todo, parece muy claro que el gobierno municipal de Otzolotepec, dirigido por Erika Sevilla, está para organizar bailes, entregar una que otra callecita y que la presidenta y sus allegados salgan en las fotos, en eventos y demás, como si fuera “socialités”, más que funcionarios.
Sin embargo, para las cuestiones importantes y “pesadas”, el ayuntamiento de Otzolotepec ha dejado mucho que desear, como se ha documentado con las varias disputas de límites territoriales, donde ni las manitas ha metido el gobierno municipal para defender lo propio.
Lo mismo pasa con el tema tabú de la administración de Erika, de eso de lo que nadie habla pero que es una realidad que cada día salta más a la vista, y que, al parecer, hasta hace poco, con la llegada de autoridades federales, se empieza a poner atención en esta actividad, a casi 5 años de que Sevilla Alvarado asumiera como alcaldesa. Esta problemática es la tala clandestina en Otzolotepec.
Apenas el 11 de octubre, autoridades federales de la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (PROFEPA), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) realizaron un operativo donde se aseguraron 5.8 metros cúbicos de materia forestal.
Asimismo, el 13 de octubre, las mismas autoridades aseguraron 5.232 metros cúbicos en un lugar de almacenamiento de madera clandestino, también en el municipio. Con lo que, en tan solo dos días, se han realizado más acciones en favor del medio ambiente en Otzolotepec, -esto con la presencia más activa de estas las dependencias mencionadas- que los 5 años que Sevilla Alvarado lleva calentando la silla.
Las reacciones no se han hecho esperar en favor de un tema que se venía pidiendo desde hace años, y que gobiernos como el de Erika habían ignorado por completo. Por eso, habitantes de la región aledaña a la carretera Tlazala-Otzolotepec, realizaron el día martes 17 de octubre una protesta, cerrando dicha carretera, en la que exigen el combate a la tala clandestina y la instalación de un campamento de la Guardia Nacional. Por supuesto, exigiendo más presencia federal, ya que, como se expresa en sus mantas, la municipal no tiene ni el interés ni la capacidad de brindar solución a este problema.
Por lo pronto, Erika y César Cañas ya firmaron en contra del maltrato animal, ahora a ver cuándo firman contra la tala clandestina y se suman a las acciones que por años vieron pasar enfrente de ellos y no hicieron nada.
Osvaldo García
