Se le hizo el engrudo duro

Se veía venir la avalancha de inconformidades con la nada prometedora nueva realidad de Tenango del Valle, esa encabezada por Roberto Bautista Arellano, presidente municipal y mayor promotor de sus múltiples acciones que, a ojos de la ciudadanía, no han sido beneficiosas para la entidad.

Después de aparentemente haberse pasado por el arco del triunfo la opinión del resto de su cabildo con el tema del recurso para los costosos calentadores solares, así como las múltiples justificaciones del director de obras públicas, Jaime García Araujo sobre las quejas por obras de presunta mala calidad; el Consejo de Participación Ciudadana de Tenango del Valle (COPACI), representado por el C. Eduardo de la Cruz, acudió al cabildo abierto que se llevó a cabo el pasado miércoles 25 de octubre en el Centro Cultural “León Guzmán” en donde no solo se expusieron las presumibles inconsistencias sino que, además se recalcó que dicho consejo no ha sido tomado en cuenta  para la validación de las obras públicas realizadas en la cabecera municipal y no se está de acuerdo con lo ya realizado.

Un COPACI es un instrumento de gobierno a nivel municipal que representa a los habitantes de un pueblo, delegación o colonia frente a las autoridades en turno. Éste recoge de sus representados las necesidades y evalúa la calidad de los servicios municipales para ayudar a programar sus acciones y recurso frente a la comunidad, es decir, es una figura que representa los intereses de la ciudadanía ante el gobierno municipal.

Durante esta participación, se dijo que incluso, algunas obras programadas benefician de manera directa a servidores públicos. Quizá se refieran a la pavimentación de una calle donde se encuentra un conocido consultorio dental, presunta propiedad de la presidenta del Sistema DIF Municipal.

Se habló de lo ya realizado, ya que las quejas han ido en aumento por la cuestionable calidad de las obras, dejando ver que, para los tenanguenses, se está haciendo un mal uso del recurso que llega al municipio, incluso poniendo en riesgo la integridad de los ciudadanos que las utilizan.

Es por esto por lo que, en compañía de regidores y síndico municipales, el Consejo de Participación Ciudadana respaldado por el tercer regidor, Osvaldo Medina, solicitaron la renuncia del Arquitecto Jaime García Araujo como director de obras, presumiblemente por la mala planeación y la aplicación de los recursos públicos, además de que se dijo, las obras consideradas a realizarse son las propuestas solo por el alcalde.

Cabe destacar que, ante estos señalamientos, ni el presidente municipal Roberto Bautista ni el director de obras públicas, Jaime García Araujo, tuvieron la decencia de dar respuesta alguna; dejando ver que el gobierno de la “nueva realidad” es de todo, menos cercano a su gente como tanto presume el alcalde, es decir ni diciendo ni haciendo nada.

Ahora sí que se le hizo el engrudo duro a la actual administración para que hasta el mismo cabildo sea el que exija claridad, transparencia y trabajo bien hecho; no solo presunción y justificaciones de obras aparentemente hechas al vapor, mucho menos actitudes petulantes por parte de un presidente que al parecer, se muestra convencido de sus buenas cualidades y desprecia la opinión de quienes lo llevaron al poder.

Ariz Vega