¿Caja chica?

En Joquicingo: Casa de cultura olvidada, pero con presupuesto rebasado

Hoy en día, en Joquicingo es raro encontrar a alguien a quien todavía no ha decepcionado el supuesto cambio que tanto pregonaba Rausel Cervantes, el “mayestro” convertido en político, de quien ahora, la opinión popular es de franca decepción.

“Lo mismo de siempre”, dice la mayoría de la gente al ser cuestionada por el desempeño del profesor, quien aparte de estar ausente casi todo el tiempo, pues sólo se le ve cuando se planta para la foto en algunos eventos, dejando que muchos de los funcionarios que agarraron “hueso” en su administración hagan y deshagan a su antojo, en detrimento de las direcciones y áreas a las que representan.

Tal es el caso de la Casa de Cultura, lugar en el que, al parecer, se ha usado el dinero en quién sabe qué, pero no en procurar una mejora en este lugar. Resulta que su presupuesto aprobado para este año es de 175 mil 383.70 pesos, de los cuales, hasta el tercer trimestre de 2023, o sea, hasta el pasado 30 de septiembre, se han gastado 194 mil 942.42 pesos. Dejando un subejercicio, que es en lo que se pasaron, de -19 mil 558.74 pesos.

A partir de la fecha mencionada, aun le restarían 3 meses a para acabar el año y en la Casa de Cultura joquicinguense ya han superado el presupuesto que se les asignó, como lo indica el “Estado analítico del ejercicio del presupuesto de egresos”, en su clasificación administrativa.

A lo mejor se podrá pensar que tanto han gastado porque hacen muchos eventos, hay muchos cursos y acuden muchas personas, tantas que no se dan abasto y eso les genera muchos gastos.

Sin embargo, no es así, a pesar de que el año pasado se comenzó de una buena manera, pues se ofertaban hasta 10 cursos y talleres, poco apoco se han ido desinflando las actividades, indicando la falta de apoyo por parte del gobierno municipal, el cual ha desalentado a los profesores que impartían las diferentes actividades artísticas y deportivas.

Ahora son pocos e irregulares los cursos que se imparten, de los cuales, al llamar a la propia Casa de Cultura, quien atendió no quiso, o no pudo, informar sobre los cursos que actualmente se ofrecen. Pero por parte de algunos padres, quienes llevaban a sus hijos a algunos de los talleres, se ha sabido de quejas sobre la falta de atención hacia lo niños, quienes son los que principalmente acudían a actividades.

Por lo que no se sabe por qué la Casa de Cultura, de la que es responsable, según el portal Ipomex, Eliud Montes de Oca Mendoza, supera el presupuesto asignado antes de los 9 primeros meses, sin que se vea que haya realmente actividad que lo justifique.

No vaya a ser que sea una “caja chica” de la cual alguien se esté llenando los bolsillos, y que no sería sorprendente, dado la muestra de displicencia que es esta administración del “mayestrito” Rausel.

Osvaldo García

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