Mientras el presidente municipal de Tenango del Valle, Roberto Bautista Arellano continúa gastando el presupuesto del municipio en cosas que, a ojos de la ciudadanía e incluso de algunos colaboradores del ayuntamiento, resultan innecesarias; las verdaderas prioridades están siendo aparentemente ignoradas por la actual administración.
Solo basta con caminar un par de cuadras lejos de la cabecera para encontrarse con la verdadera realidad de Tenango del Valle, que nada tiene que ver con la que tanto presume el alcalde.
Ahí tiene usted la colonia “La campesina”, donde las coladeras pueden pasar semanas destapadas, representando un peligro latente para la población, sin que ningún servidor público se digne a acudir al llamado de la ciudadanía, que ya la ha reportado sin recibir respuesta favorable, como la que se encuentra en la Calle Reforma esquina con Guadalupe Rhon de Hank, la cual, con las inclementes lluvias pasadas, se botó y no se ha reparado aun cuando se encuentra a escasos metros de una escuela primaria.
Ni qué decir de la cantidad de basura acumulada frente al panteón, específicamente en la esquina de la 2da cerrada de Hidalgo con la Avenida Lic. León Guzmán; donde cabe destacar que se tomaron fotografías en diversas fechas y siempre existe el mismo resultado, un lugar que representa un foco rojo en materia de salud por la acumulación de residuos. ¿Dónde están los maravillosos camiones de basura rentados que hasta la fecha le han costado a Tenango del Valle la fabulosa cantidad de 24 millones de pesos? Aun cuando justamente el gobierno municipal, utilizó ese mismo argumento de la salud pública para, convenientemente, agilizar la renta de dichos camiones sin utilizar la licitación pública, que porque urgía atender el problema.
Seguramente, la inauguración del puente “Quetzál” con su ostentosa inversión, con la presentación de grupos musicales, incluso con fuegos artificiales es más importante que la salud pública. Ni qué decir de la presentación del fenomenal personaje viral de internet “medio metro” en la alameda central.
Tal vez, la nueva realidad de Tenango del Valle y de su alcalde Roberto Bautista sea eso, un show en el que no hay cabida a las verdaderas necesidades de la gente, incluso cuando se trata de cuidar su integridad.
Ariz Vega
