Levantándose el cuello, es como andaba la actual administración de Calimaya a cargo de Óscar Hernández, diciendo que el bacheo en la carretera Toluca-Tenango corresponde a la Junta de Caminos, pero que aun así el ayuntamiento realiza los trabajos correspondientes para que se pueda transitar.
Así, el pasado 13 de octubre, se compartió en las redes sociales las labores que se realizaron en la llamada entrada de Calimaya. Sin embargo, más tardaron en “arreglar” estos baches, cuando hoy en día, apenas a dos meses de estos esforzados trabajos, el tramo en cuestión luce igual o peor.
Por ello, abundan los comentarios y quejas, sobre todo en redes sociales, donde la gente se pregunta por qué se hizo de tan mala calidad el bacheo, o en su defecto, que se debería cambiar el lema de “tradición y modernidad” a “incompetencia y corrupción” porque a juzgar por el estado permanente de deterioro en este tramo, la gente concluye que el origen del problema es el estancamiento de aguas residuales que hay en ese lugar.
Así que más que bacheo y remedios paliativos, se hace urgente el poder, ya sea a través de gestiones o con asignación propia del municipio, que se realicen obras de drenaje en la zona, para de esta forma no se encharque el agua y deteriore la calle.
Esta presunta mala planeación y falta de atención, ha derivado en que, efectivamente, sea una historia de nunca acabar, pues mientras haya encharcamiento el problema no menguará. Así, tanto vecinos como transeúntes y automovilistas visitantes coinciden en que es “dinero tirado a la basura” tener que bachear cada cierto tiempo, como esta vez, que ni los dos meses duró en buenas condiciones. Si así va a ser, mejor que se deje a la Junta de Caminos que haga su trabajo y el gobierno municipal no meta las manos.
Sin duda, éste es un reflejo de la administración de Oscar Hernández Meza, quien probablemente se ha esforzado de más por mostrar un Calimaya color de rosa, pero al que la realidad termina imponiéndose y develando las muchas carencias que hay en el municipio, empleando para lucimiento personal eventos millonarios, pero las necesidades básicas y urgentes parecen estar de más para el alcalde.
Osvaldo García