Hace un año, el evento del informe de gobierno de Erika Sevilla costó $643 mil 134 pesotes. Para este año, no será de sorprenderse que se aumente la cifra, debido a la ostentosa ceremonia en que la alcaldesa presentó su segundo informe de gobierno, de su también segundo trienio al frente del municipio.
Acostumbrados ya a las cifras estratosféricas con que Sevilla Alvarado organiza eventos cívicos, fiestas y bailes, se esperaría también que dichos eventos fueran de una calidad que justificara los tremendos gastos que se hacen a costa del erario.
Pero para este informe, parece que al departamento de Comunicación Social se le vinieron encima los tiempos y tuvieron que sacar la chamba “a la mera hora”, de rápido y como salga.
Y es que todo se puede esperar de esta dirección, que según el portal Ipomex, está a cargo de Yunuen del Carmen Zepeda Rivera, pues son los mismos que suben las sesiones de cabildo sin audio, cortadas o con otras carencias que las hacen prácticamente ininteligibles, cuando el objetivo es que la gente se pueda enterar de buena manera de lo que pasa en cabildo.
Con la misma calidad indigna de profesionales de la comunicación, se presentó en la Gaceta municipal del 5 de diciembre el Segundo Informe de la cirujana dentista Erika Sevilla Alvarado, en el que expone a los otzolotepenses su trabajo en el último año. Temas que serían muy interesantes de leer, si no desviara la atención el pésimo trabajo de diseño que le hicieron a la presidenta.
Desde texto fuera de los márgenes, hasta errores de continuidad entre párrafos, este informe, como se dice popularmente, parece que fue hecho “con las patas”, de mala gana, a las carreras o de plano pusieron a un becario inexperto a formarlo.
Claro que errores los comete cualquiera, pero en un trabajo real, en el que te dan el puesto con base en méritos y capacidad -y no por ser amigo, recomendado o comadre-, si se entrega algo como eso, simplemente se le corre al que no cumple con su trabajo. Claro que, en el gobierno municipal, presuntamente lleno de toda clase de favores políticos en la asignación de puestos, pues esto es más difícil que pase.
Para que se dé una idea, estimado lector, para este año, para el área de Comunicación Social se asignaron 3 millones 973 mil 277 pesos, según el presupuesto de egresos por clasificación administrativa. Lo que hace preguntarse a dónde va todo ese presupuesto si ni un informe decente se puede entregar, con el texto en orden, ni en una plantilla que seguramente ya tenían, como lo es la Gaceta. Al final, la forma también es fondo, y habla mucho de cómo hace el trabajo en el gobierno de Erika Sevilla.
Osvaldo García