Al llegar un nuevo año, es necesario cumplir con ciertas obligaciones con los gobiernos municipales, como lo son el pago de agua y predial. La obtención de estos recursos es fundamental para los gobiernos, pues de esos pagos que hace la ciudadanía, pueden disponer los Ayuntamientos como “recursos propios” y no son controlados como los recursos que llegan de la federación o del estado.
Por ello, la mayoría de los gobiernos municipales hace algunos descuentos a principio de año, que es cuando más se necesitan los recursos, ya que las partidas presupuestales aún no les llegan, y con los descuentos se pretende que el pago sea más atractivo para el contribuyente.
Sin embargo, no todas las personas cuentan con los recursos y las posibilidades para contribuir como los demás, por ello, se suele hacer un descuento mayor a los grupos vulnerables, como adultos mayores, personas con discapacidad, viudos o viudas y madres solteras sin ingresos
La mayoría de los Ayuntamientos del país ofrecen un descuento del 50 por ciento para estas personas, lo cual representa una gran ayuda para estas personas y que puedan también tener al día su patrimonio, y en la medida de sus posibilidades, ayudar a que su gobierno cuente con recursos.
Sin embargo, algunos gobiernos no piensan de la misma manera, aunque se digan que son muy 4T y repitan las premisas de “primeros los pobres”, ya en la práctica se les olvida el obradorismo, el izquierdismo y todos los ismos que se inventaron con tal de llegar a la silla grande del municipio y hasta salen más caciques que los viejos gobiernos.
Parece que ese el caso de Otzolotepec, donde en cabildo se propuso el descuento del pago predial con descuento a grupos vulnerables del 34 por ciento, a lo que dos regidoras hicieron notar que, en apoyo a la economía de esas personas, se subiera por lo menos al 50 por ciento. Pero como Erika Sevilla ya trae entre ceja y ceja a los regidores que no le aceptan sus caprichos, la alcaldesa se empecinó en que fuera únicamente el 34 por ciento.
Por supuesto, ya se nota que es año electoral, o como se dice coloquialmente, es “año de Hidalgo”, y los que hoy están en el poder no querrán desaprovechar los últimos meses del trienio para “reacaudarse” esos fondos.
En fin, Erika Sevilla no dio su brazo a torcer ni porque fuera en beneficio de grupos vulnerables, acto de soberbia que no va con los postulados de la llamada 4T y que sólo revela que los intereses de la alcaldesa no parecen estar del lado de la gente.
Osvaldo García